Los espumosos y los vinos tranquilos con Denominación de Origen, los que mejor se recuperaron
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Las ventas de vino en el mercado nacional se incrementaron un 14% en volumen en 2021, con lo que se confirma la recuperación del sector, que se vio fuertemente afectado por la pandemia, según los datos del último estudio realizado por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) y la consultora Wine Intelligence, en el que se avanza un incremento del 14,5% en valor.
En concreto, el estudio confirma que el 77% de las bodegas españolas incrementó su volumen de ventas en el mercado español, ya que se ha recuperado el canal Horeca hasta niveles prácticamente prepandémicos, concentrando un 51% del volumen de ventas y el canal de alimentación mantiene su peso en un 36%, acercándose al 37% de las ventas de 2019.
El informe destaca que la principal novedad procede del canal de la venta directa, que mantiene el peso que ya alcanzara en 2020, llegando al 8% de las ventas de vino, lo que supone mejorar las cifras del 5% registradas en 2019, justo antes del inicio de la pandemia.
De esta forma, las ventas de vino español han recuperado su peso en el canal Horeca y en el de alimentación a niveles prepandémicos y al incremento de la importancia del canal de venta directa.
Respecto a los tipos de vino, el estudio destaca que los espumosos y los vinos tranquilos con Denominación de Origen fueron los que mejor se recuperaron durante el pasado ejercicio.
En general, en 2021 los vinos de todos los precios de venta al público experimentaron una recuperación, aunque los de menos de dos euros no crecieron tanto como otros rangos de precio que sí se recuperaron a dos cifras, mientras que el mayor incremento se dio entre los vinos de 15 a 24,99 euros.
Por último, las bodegas pequeñas (menos de 500.000 litros) sufrieron mayores caídas durante la pandemia por su menor penetración en el canal de alimentación, pero han sido las que han mostrado una mayor recuperación tanto en valor como en volumen en 2021, seguidas de las bodegas medianas.
Respecto al futuro, las bodegas se muestran optimistas sobre el volumen y valor de sus ventas en los próximos años y consideran que lo peor de la crisis derivada de la pandemia ha pasado. Aún así, reconocen que deben afrontar nuevos retos y preocupaciones, como por ejemplo la subida de costes y rentabilidad, políticas arancelarias, inestabilidad internacional, etc.