MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Las empresas españolas que aplican tecnología al sector asegurador (insurtech) cuentan con un “claro interés inversor” y se encuentran en una buena posición para estar preparadas cuando se produzca el cambio definitivo hacia un modelo tecnológico, según la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI).
“Si bien es cierto que el volumen de negocio gestionado no se corresponde con el tiempo que llevamos hablando de la revolución tecnológica en los seguros, sí existe un claro interés inversor y España se encuentra en una buena posición para estar preparada cuando se produzca el cambio definitivo”, ha destacado el vocal de la vertical de insurtech de AEFI, David Navarro.
El mercado insurtech nacional todavía está por detrás de otros del entorno, donde las rondas de inversión están más generalizadas. No obstante, España sí mantiene el ritmo de aparición de nuevas propuestas en el sector, en proporción al tamaño de su mercado.
Para AEFI, la clave para superar de forma definitiva ese ‘gap’ con otros mercados europeos “pasa por trabajar para que el mercado español termine de reconocer e integrar las experiencias insurtech en todos sus procesos”.
Según los datos de la asociación, las inversiones en compañías insurtech a nivel global superaron los 10.100 millones de dólares (9.414 millones de euros) el año pasado, lo que representa un aumento del 38% en comparación con 2020 y supone un “crecimiento histórico”.
Ese crecimiento se puede extrapolar al mercado español, dado el impulso del número de operaciones y del volumen de inversión, que en los últimos meses ha crecido de forma exponencial en el país.
“El incremento en el número de compañías en los dos últimos años, así como en su valoración y en el número de operaciones de inversión, fusión y adquisición pone de manifiesto el crecimiento interés y la buena acogida entre los clientes, que encuentran en las insurtech soluciones efectivas a sus necesidades en el ámbito asegurador”, señalan desde AEFI.
Asimismo, la puesta en marcha del ‘sandbox’ financiero en España, que consiste en un espacio de pruebas para probar innovaciones dentro del sector tecnológico con el control y supervisión reguladores y coordinado por los supervisores, “ha permitido crear el ambiente idóneo para el desarrollo de proyectos disruptivos en el ámbito de los seguros”.