MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Las exposiciones dudosas del crédito vinculado a la adquisición de vivienda ascendieron a 12.316 millones de euros en el tercer trimestre, lo que supone un aumento del 4,2% en términos trimestrales, pero una contracción del 2,4% en términos interanuales, según los datos recogidos por la Asociación Hipotecaria Española (AHE).
Mientras tanto, el saldo vivo continuó disminuyendo, un 0,7% en términos intertrimestrales y un 3,3% en tasa interanual. Como resultado de lo anterior, la tasa de morosidad de esta cartera de crédito se situó en el tercer trimestre en el 2,6% frente al 2,4% registrado en el segundo trimestre de 2023, o el 2,5% de un año antes.
La AHE señala que el Banco Central Europeo (BCE) cambiara, desde mediados de 2022, la orientación de su política monetaria con la primera subida de los tipos de interés para combatir la inflación, el comportamiento de pago de los hogares no se ha visto “gravemente comprometido” o, al menos, “no lo ha hecho en la medida que cabía esperar”.
“Esto ha sido posible gracias a la liquidación de activos improductivos que las entidades han seguido manteniendo con grandes fondos de inversión, como también a la propia gestión que las entidades han llevado a cabo en el cobro de sus activos, ya sea en el marco de la regulación de los Códigos de Buenas Prácticas o a nivel interno”, continúa explicando.
También resalta el entorno laboral, que se ha comportado mejor de lo previsto, así como los niveles de endeudamiento, que se han mantenido “razonablemente estables”, por debajo del 45% del PIB, “permitiendo que las familias afronten el pago de la cuota hipotecaria con menos dificultades a pesar del deterioro de las perspectivas económicas”.
Por otro lado, la tasa de dudosidad de las actividades inmobiliarias se situó en el 3,2% en el tercer trimestre, frente a la ratio del 3,5% que registró en el trimestre anterior o la del 3,9% de hace un año.
Para la AHE, estas exposiciones denotan el esfuerzo llevado a cabo por el propio sector financiero para reducir esta carga, pues en valores absolutos el saldo dudoso apenas alcanza los 2.218 millones de euros, un 10% del total de la financiación dudosa en el segmento de empresas actualmente frente a una tasa del 60% en plena crisis inmobiliaria.
Este saldo es similar al que presenta el sector de la construcción, cuyo volumen dudoso apenas alcanza los 2.000 millones de euros a septiembre de 2023, aunque en términos relativos su ratio de morosidad es la más elevada a nivel sectorial, del 7,8%, por delante de la hostelería, del 7,0%.
Con todo, el sector ha mostrado una evolución positiva, al reducir la tasa de morosidad con respecto al segundo trimestre, cuando se situaba en el 7,9%, o con el tercer trimestre de 2022, cuando estaba en el 8%.