MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Las empresas españolas han destacado las oportunidades que se presentan con el compromiso con la descarbonización de Estados Unidos y el plan climático aprobado por la Administración de Joe Biden y el nuevo protagonismo norteamericano en la agenda climática mundial.
En un encuentro esta semana organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España (AmChamSpain), el director de ejecución de Operaciones y M&A de Iberdrola, Miguel Gallardo, destacó que la apuesta del grupo por las renovables en Estados Unidos pasa por el desarrollo de la industria eólica marina, que “supone la creación de una nueva industria en el país”.
En este sentido, indicó que Iberdrola, a través de su filial Avangrid, es “pionera” en la industria ‘offshore’ en Estados Unidos, con una cartera de proyectos de unos 5 gigavatios (GW), entre los que se incluye ‘Vineyard Wind I’, que tendrá 800 MW en Massachusetts, ‘Park City Wind’, con 804 MW en Connecticut, y el proyecto ‘Commonwealth Wind’ en Massachusetts.
De su lado, la directora de estrategia de Enagás, María Sicilia, subrayó que la sustitución de carbón por gas ha permitido a Estados Unidos avanzar en la reducción de las emisiones, aunque ahora hace falta dar “un segundo paso”, que pasa por descarbonizar la propia cadena de gas natural, “haciendo hincapié en nuevas tecnologías como el hidrógeno, la captura y almacenamiento de CO2”.
Asimismo, el consejero delegado de infraestructura energética y movilidad de Ferrovial, Gonzalo Nieto, advirtió de que si algo ha puesto de manifiesto la actual coyuntura macroeconómica “es la relevancia que ahora tiene para los gobiernos y las entidades conseguir seguridad en los suministros energéticos, y eso pasa por utilizar recursos como las renovables”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España (AmChamSpain), Jaime Malet, puso de manifiesto “la importancia de la inversión acumulada de las empresas españolas en Estados Unidos por valor de 70.000 millones de dólares (unos 66.845 millones de euros), lo que posiciona a España en el número 11 de los inversores en aquel país”.