MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La evolución de las cotizaciones de los contratos a plazo de gas y de electricidad en 2020 estuvo marcada por la volatilidad, en un contexto de pandemia por el Covid-19 e incertidumbre económica, según los boletines anuales de evolución de estos mercados de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
En concreto, el ‘superregulador’ distingue entre distintas plataformas de negociación (mercados organizados, agencias de intermediación y contratación bilateral) y presenta los factores más relevantes para la evolución de la negociación durante el año.
En el caso del gas natural, los contratos anuales fueron los más demandados frente a la negociación a corto plazo, que se vio más afectada por factores como la caída de la demanda de gas, condicionada por el Covid-19; así como por la mayor contribución de la generación renovable a la cobertura de la demanda de electricidad, con un menor hueco térmico, y unas temperaturas más cálidas que las registradas en 2019.
De esta manera, al contrario de lo que sucedió durante el ejercicio anterior, cuando se negociaron más contratos mensuales, la mayor volatilidad y el aumento de los precios a plazo de gas, a partir del mes de junio, podría haber incidido en la mayor negociación de contratos con vencimiento anual (con menor volatilidad) en 2020.
Entre los meses de marzo y junio del año pasado, los precios del gas natural cayeron drásticamente hasta situarse en mínimos históricos y se registraron niveles máximos de capacidad en los almacenamientos.
Sin embargo, a partir del segundo semestre del año, a medida que fueron eliminándose las restricciones impuestas a la actividad económica por la pandemia, y se recuperó la actividad industrial, los precios del gas natural presentaron un comportamiento alcista.
En 2020, el volumen de negociación en los mercados de gas de contratos de compraventa en el PVB se situó en 395,04 teravatios hora (TWh), un 0,7% inferior al volumen negociado el año anterior. Este volumen negociado representó el 109% de la demanda de gas natural de 2020 (359,96 TWh).
MERCADO ELÉCTRICO.
Por su parte, en el mercado a plazo de electricidad los volúmenes negociados se concentraron en torno a los mercados (subyacentes) y vencimientos más líquidos. La razón fue el incremento de la volatilidad en las cotizaciones de todos los contratos a plazo negociados, respecto a años anteriores, y que afectó a todos los mercados europeos.
Mientras, en los mercados (subyacentes) con mayor liquidez, los ‘traders ‘tienen más facilidad para abrir o deshacer las posiciones tomadas porque implica una menor exposición al riesgo de su cartera, que se va ajustando en función de la volatilidad, situación QUE impacta en mayor medida en mercados como el español, que tiene menos liquidez.
De esta forma, durante 2020, se registró un menor aumento de la liquidez interanual (un 9,2%), significativamente por debajo del 34,5% registrado en 2019, cuando hubo menos volatilidad y más certidumbre en la negociación.
Durante 2020, al igual que en el mercado a plazo de gas, los contratos a plazo más negociados fueron los de liquidación igual o superior al año, en un contexto de volatilidad de las cotizaciones y de subida de los precios.
Así, el año pasado el volumen negociado en los mercados a plazo de electricidad sobre subyacente español (OTC, OMIP y EEX) se situó en torno a 234,9 TWh. Este volumen negociado representó el 99% de la demanda de electricidad en 2020 (237,3 TWh).