VALENCIA, 29 (EUROPA PRESS)
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha constatado que las altas temperaturas, que superan en muchos grados las que suelen ser habituales en invierno, y las fuertes rachas de viento de poniente registradas estos días han provocado daños en cítricos y caquis que se hallaban en un estado avanzado de maduración o incluso estaban pendientes de recolección.
Así, señala que la primeras consecuencias visibles son la caída de frutas al suelo y los desperfectos que se producen en la piel a causa del ‘rameado’, es decir, los golpes de ramas sacudidas por el viento.
Además, el cambio brusco entre las lluvias de las últimas semanas y el actual periodo de calor también está haciendo mella en variedades de cítricos que ya deberían tener su recolección prácticamente finalizada, como sucede con la naranja navelina o algunas clementinas, pero que aún siguen en el árbol debido a “la apatía del mercado y el retraso de los operadores comerciales”. Entre los problemas derivados del clima que preocupan cabe destacar la aparición del ‘pixat’ y la amenaza de ‘clareta’, lo que reduce el valor comercial.
Asimismo, teme que el excesivo calor continuado durante tantos días del invierno pueda acabar ocasionando desequilibrios en la maduración de las hortalizas de invierno y en la floración de las próximas cosechas de frutales de hueso, viña o almendro.
AGILIZAR LAS INDEMNIZACIONES
La organización agraria recuerda que los actuales siniestros provocados por las citadas adversidades climáticas pueden estar cubiertos por el seguro y pide a Agroseguro que agilice las peritaciones y el pago de las indemnizaciones.
No obstante, señala que lamentablemente, a causa de la grave descapitalización del sector, no todas las parcelas afectadas están aseguradas ya que los agricultores “o bien no han podido asumir los costes del seguro agrario, o bien no han contratado las coberturas hasta estas fechas tan avanzadas en cultivos como el caqui”.
Por ello, AVA-ASAJA solicita al Gobierno que ponga en marcha ayudas directas y medidas fiscales -como la reducción de módulos en la próxima campaña de la renta- para todos los productores castigados por la anomalía climática.