La ola de cancelaciones por las huelgas y falta de personal en verano amenaza el último trimestre del año
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Las compañías aéreas se preparan para una temporada de invierno incierta, después de la creciente demanda de viajes en el verano, ya que la desaceleración económica amenaza su recuperación tras la pandemia.
La agencia de calificación Moody’s ha situado en ‘positiva’ la perspectiva de la industria aérea fruto de la fuerte demanda de pasajeros, que “permitió a las aerolíneas cubrir con creces el coste notablemente más alto del combustible”.
Sin embargo, el vicepresidente senior de Moody’s, Jonathan Rooth, ha señalado que la recuperación en curso “no hace que la industria sea inmune a las presiones de la recesión”. “Creemos que debido a esta dinámica relacionada con la pandemia, los beneficios del sector no caerán tanto como en la última recesión”, ha afirmado.
Además, la firma de datos de viajes OAG ha indicado que existe una “creciente” preocupación por el último trimestre del año, dado que la combinación de noticias económicas y la escasa visibilidad de la demanda corporativa está empezando a recibir la atención que merece y las aerolíneas están siendo un poco más cautelosas con respecto a la temporada de invierno.
Un indicador de esa cautela es la capacidad de asientos programados para noviembre, el primer mes de invierno. Así, OAG ha calculado que este año la reducción actual de la capacidad entre octubre y noviembre es de alrededor del 16%, cuando en 2019 fue la mitad de esa cantidad, el 8%.
Pese a las muy buenas cifras de movimientos de pasajeros a lo largo del verano, el aeropuerto de Gatwick-Londres ha manifestado recientemente que la continua incertidumbre macroeconómica, incluidas las presiones inflacionarias sobre los costes, pueden afectar a los pronósticos.
En concreto, el director financiero de Gatwick, Jim Butler, señaló la semana pasada que la compañía “no se hace ilusiones sobre los vientos en contra que se avecinan”, en particular, el potencial de una inflación creciente y una economía debilitada para afectar la demanda.
Por lo tanto, ha advertido de que las aerolíneas aún no han mostrado lo que está sucediendo, pero todavía se mantiene la temporada alta y se están mostrando cautelosos sobre lo que se podrá ver en el invierno o el próximo año.
AUMENTO DEL PRECIO DE LOS BILLETES un 30%
Por otro lado, la subida de precios del combustible y la energía está provocando un aumento de las tarifas aéreas, y es que, según un estudio de Wise, compañía en pagos ‘online’, las aerolíneas europeas aumentaron un 30% el precio medio de sus billetes este verano, mientras que las firmas ‘low cost’ lo hicieron un 50%.
En concreto, el informe compara la variación del gasto medio de 130.000 billetes en 17 aerolíneas europeas entre mayo y agosto con respecto al mismo periodo de 2021, por parte de clientes de 30 países de Europa.
Por aerolíneas, Scandinavian Airlines es la compañía aérea que más ha aumentado el precio de su billete, con un 81,5% más, seguida por Air France (+63,5%), Iberia (+57,8%) y Air Europa (+54,7%). Por el contrario, KLM (+21,5%), Iberia Express (+19,4%) y Aer Lingus (+5,6%), son las que menos subidas han registrado en sus tickets para volar.
Por su parte, las aerolíneas de bajo coste incrementaron sus billetes en un 50% este verano, siendo Ryanair, compañía aérea líder en España por tráfico de pasajeros, la que más ha aumentado su billete, un 50,1% más. Además, la británica easyJet registró la menor subida en sus tickets, con un 28,5% más.
En particular, el consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, anunció en una reciente entrevista en la cadena de radio británica BBC 4 el fin de los billetes de la compañía a diez euros o menos al afirmar que “no los volveremos a ver en unos años”.
El motivo de este cambio para O’Leary es el aumento del coste del combustible, que “está haciendo subir las tarifas aéreas”, aunque “también está incrementando las facturas de energía de los hogares, lo que afecta a los ingresos disponibles de los ciudadanos”.
Sin embargo, durante la entrevista aseguró que los consumidores seguirán volando “frecuentemente”, pero “mirarán mucho más los precios y, en consecuencia, millones de usuarios se pasarán a las compañías de bajo coste”.
OLA DE CANCELACIONES EN EUROPA
Además, las aerolíneas y aeropuertos europeos se han visto afectados este verano por múltiples cancelaciones o retrasos en sus vuelos provocados por huelgas en muchos países y falta de personal. Por tanto, habrá que ver cómo impactan estos problemas en la nueva temporada de invierno que comienza en poco más de un mes.
Según un informe de Cirium, las aerolíneas europeas han cancelado 15.788 vuelos programados este mes de agosto, lo que supone un 2% de su programación total y el 60% de las cancelaciones a nivel mundial.
El estudio desvela que se debe a una combinación de demanda reprimida disparada junto con la escasez de personal y disputas laborales que están resultando en diversas huelgas, lo que supone “una amenaza más para los siguientes meses frente a la incertidumbre de un invierno difícil por la ralentización económica europea”.
En concreto, en España han tenido lugar tres huelgas durante el verano, de la que queda vigente la de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de Ryanair, que está convocada de lunes a jueves cada semana con parones de 24 horas hasta el 7 de enero de 2023. Las otras dos, la de easyJet e Iberia Express, ya han acabado su convocatoria aunque no es descartable que vuelvan a ocurrir más adelante.
Así, la huelga de pilotos de easyJet finalizó el 30 de agosto con un total de 93 cancelaciones de vuelos tras tres periodos de parones de tres jornadas cada uno en las bases de Palma de Mallorca, Barcelona y Málaga.
Asimismo, la huelga de TCP de Iberia Express en su base en Madrid acabó el pasado 6 de septiembre su convocatoria de diez jornadas con 60 vuelos cancelados y 100 retrasos. La semana que viene habrá una reunión entre sindicatos y la compañía para dar una respuesta a las reivindicaciones de USO.