BRUSELAS, 21 (EUROPA PRESS)
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, asegurado este lunes en el Parlamento Europeo que el aumento de la inflación en Estados Unidos tendrá un impacto “limitado” y “moderado” en la eurozona, donde el incremento del nivel de precios se explica por factores “temporales” y transitorios”.
“Es una realidad que los precios están subiendo, pero está causado por factores temporales y transitorios. Tenemos que estar atentos a los factores de la inflación subyacente para ver si hay efectos más duraderos. No lo creemos, pero tenemos que estar atentos y seguir vigilando”, ha dicho durante una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara.
La francesa ha nombrado en concreto las “negociaciones salariales” entre los elementos que el BCE estará “extremadamente atento” para supervisar que el aumento temporal de la inflación no se traduce en una tendencia más sólida, pero ha añadido que por el momento el instituto emisor no ve “razones serias” para pensar que esto ocurrirá.
Por contra, la presidenta del BCE ha defendido que el aumento de la inflación en la eurozona se debe por el momento a unos mayores precios de la energía, a efectos de base, a la recuperación por parte de Alemania del tipo de IVA anterior a la pandemia o al incremento en el precio de las emisiones de carbono”. “Estos factores explican la alta inflación actual, pero realmente creemos que son factores temporales que se retirarán desde principios de 2022”, ha subrayado.
En concreto, las últimas proyecciones del BCE contemplan una inflación nominal del 1,9% este año, que se reducirá hasta el 1,5% en 2022 y al 1,4% en 2023.
RECUPERACIÓN ECONÓMICA
Con respecto a la recuperación económica, la presidenta del BCE ha anticipado un mayor ritmo de crecimiento en el segundo semestre del año e incluso ha señalado que podría ser “más fuerte” de lo esperado gracias a unas mayores perspectivas de la demanda global y a un repunte más acusado del consumo.
“Los riesgos que rodean las perspectivas de crecimiento son más equilibrados. Mientras que a la baja la propagación de mutaciones del virus siguen siendo una fuente de riesgo, al laza, unas perspectivas más positivas para la demanda global y un aumento más rápido de lo anticipado del gasto de los consumidores podría resultar en una recuperación más fuerte”, ha dicho.
La francesa ha compartido con los eurodiputados que los últimos datos apuntan a un “fuerte impulso” de la actividad global gracias a el “repunte” que se registrará en las economías más avanzadas con la vacunación, pero también a los estímulos fiscales previstos, especialmente el de Estados Unidos.
“Estos acontecimientos impulsan la demanda exterior y por eso tienen efectos secundarios positivos en la eurozona”, ha explicado la presidenta del BCE, que ha recordado que las últimas proyecciones del banco apuntan a un crecimiento del 4,6% este año, del 4,7% en 2022 y del 2,1% en 2023.
A pesar de esta tendencia, Lagarde ha defendido que “está claro” que el apoyo fiscal y monetario “seguirá siendo necesario para apoyar este proceso de recuperación”, puesto que retirar los estímulos “demasiado pronto” podría en riesgo la materialización de una recuperación “sólida y sostenida”.