La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, declaró este miércoles en una audiencia en el Parlamento Europeo que la zona del euro experimentará un crecimiento más débil en el corto plazo, pero que la recuperación económica comenzará a tomar impulso en el futuro cercano.
“Los datos basados en encuestas sugieren que el crecimiento será más débil en el corto plazo, debido a la desaceleración del crecimiento en el sector de servicios y una contracción en el sector manufacturero”, dijo Lagarde ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo en Bruselas.
No obstante, advirtió que las perspectivas económicas a mediano plazo siguen siendo inciertas y se encuentran “dominadas por riesgos a la baja”, entre los cuales destacó las amenazas geopolíticas al comercio internacional. Lagarde también confirmó que la inflación aumentará temporalmente en el cuarto trimestre de 2024 antes de regresar a su objetivo en el transcurso del próximo año. “Se espera que el gasto de consumo repunte a medida que aumenten los ingresos reales, y se espera que la inversión se recupere”, añadió.
La presidenta del BCE destacó que una implementación efectiva del nuevo marco de gobernanza económica puede ayudar a afrontar los desafíos derivados de los elevados niveles de deuda, fomentar la inversión y respaldar el crecimiento a largo plazo en un entorno de estabilidad de precios. Además, reiteró que es “esencial” completar la unión de los mercados de capitales y profundizar el mercado único de la eurozona.
Respecto a la inflación, que actualmente se encuentra ligeramente por encima del objetivo del 2% del BCE, Lagarde indicó que podría experimentar un repunte temporal en el último trimestre de 2024, pero que luego volverá a ajustarse al objetivo durante el próximo año, reafirmando su orientación sobre los precios.
El BCE celebrará una nueva reunión el próximo 12 de diciembre, y los economistas esperan en su mayoría un nuevo recorte de tasas de interés de 25 puntos básicos, el cuarto de este tipo en 2024. Lagarde no intentó influir en estas expectativas y se limitó a señalar que el banco seguirá un enfoque basado en los datos, evaluando cada reunión de manera independiente.
Sobre Francia: la relación entre la estabilidad de precios y financiera
Cuando se le preguntó sobre una posible intervención del BCE para asistir a Francia en caso de que se intensificaran las turbulencias en los mercados, Lagarde evitó dar una respuesta directa, pero subrayó que la estabilidad financiera es un factor crucial para mantener la estabilidad de precios, que constituye el mandato principal del BCE. “La estabilidad de precios y la estabilidad financiera están interrelacionadas. Sin una, no se tiene la otra”, afirmó Lagarde.
Lagarde también señaló que el BCE estaba “obsesionado” con cumplir su mandato de controlar la inflación y dispone de diversas herramientas para ello, incluido el Instrumento de Protección de Transmisión, que el permite comprar cantidades ilimitadas de bonos de países de la zona euro que enfrenten aumentos injustificados y desordenados en los costos de endeudamiento.
Los costos de endeudamiento de Francia han aumentado en las últimas semanas, y un posible colapso del gobierno podría hacer que estos aumentos se intensifiquen, lo que genera incertidumbre entre los inversores sobre el papel que podría desempeñar el BCE.