El regulador de la UE ha acusado formalmente a Apple de violar las reglas tecnológicas del bloque por no permitir que sus usuarios de App Store sean dirigidos a apps alternativas. Por ello, ha concluido que abrirá una nueva investigación al gigante de la manzana sobre nuevos términos contractuales con los desarrolladores.
La investigación preliminar sobre Apple, Alphabet y Meta se abrió en marzo para dirimir si los gigantes tecnológicos cumplían la DMA (Ley de Mercados Digitales); según esta normativa, las empresas de tecnología no pueden impedir que las empresas informen a sus usuarios sobre opciones más baratas de sus productos o sobre suscripciones fuera de una tienda de aplicaciones.
Ahora se abrirá una investigación más profunda; Apple podría enfrentarse a una multa de hasta el 10% de sus ingresos globales anuales si no hay acuerdo sobre posibles remedios a aplicar para corregir los problemas detectados.