BRUSELAS, 1 (EUROPA PRESS)
Los negociadores del Parlamento Europeo y de los Veintisiete han alcanzado un acuerdo para crear un mecanismo para asegurar el suministro de productos esenciales a todos los países de la Unión Europea en situaciones de crisis o emergencias sanitarias, con el objetivo de evitar que se repitan situaciones como la escasez de mascarillas durante los primeros meses de pandemia de coronavirus en 2020.
La nueva Ley de Resiliencia y Emergencia del Mercado Interior (IMERA, por sus siglas en inglés) establecerá un sistema de crisis con tres niveles de alerta para modular en función de ello la intervención en el mercado.
La primera fase consistirá en una red de coordinación y comunicación entre Estados miembro y Comisión Europea para contar con planes de contingencia adecuados antes de que el bloque se encuentre en situación de emergencia.
Si la crisis lleva a una situación de alerta para el buen funcionamiento del mercado único, los Estados miembro de la mano de Bruselas deberán supervisar las cadenas de suministro para garantizar que hay reservas suficientes de los bienes considerados esenciales y también que no hay obstáculos a su libre circulación por el espacio común.
Finalmente, si el escenario es el de una emergencia por falta de suministro o problemas en la distribución, los Estados miembro tendrán prohibido imponer restricciones a la circulación de mercancías salvo en situaciones “excepcionales” y justificadas. Tampoco podrán limitar la circulación de personal esencial.
En este nivel de emergencia, la Comisión podrá pedir información a las empresas, organizar licitaciones en nombre de o con los Estados de la UE y ofrecer a las empresas exenciones de responsabilidad para priorizar los pedidos de la Comisión a expensas de sus otras obligaciones contractuales.
El acuerdo necesita aún el visto bueno formal del pleno del Parlamento Europeo y de los Veintisiete para ser definitivamente adoptado.