MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El impacto de incrementar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del 10% al 21% supondría para una factura media anual de un cliente tipo un incremento del 15%, pasando de 467 euros a 539 euros anuales, según datos del sector facilitados a Europa Press.
Asimismo, para los consumidores autónomos, este sistema de ajuste o variación del IVA a la electricidad generará también incertidumbre a la hora de liquidar trimestralmente su IVA, dado que este impuesto es uno de los principales tributos a los que tienen que hacer frente de forma recurrente los trabajadores por cuenta propia.
Con la aprobación del Real Decreto-ley 8/2023, de 27 de diciembre, el Gobierno incrementó el IVA del 5% al 10% desde comienzos de 2024 y hasta el 31 de diciembre, cuando volvería a establecerse a partir de 2025 en el 21%.
No obstante, con la normativa aprobada, si el precio medio del mercado eléctrico del mes anterior a la realización de la lectura del consumo se sitúa por debajo de los 45 euros por megavatio hora (MWh), el IVA a la electricidad se vería incrementado ya hasta el 21%, independientemente de que los consumidores tengan contratado su suministro a precio fijo o indexado al mercado.
Este hecho se producirá, prácticamente con total probabilidad, este mes de febrero, después de que los efectos de la borrasca ‘Louis’ hayan desplomado el precio de la electricidad en los últimos días, impulsado por la generación eólica en el país, acompañada de una importante presencia de la solar.
MEDIA EN LOS 41,2 EUROS/MWH A FALTA DE UN DÍA.
De hecho, para este miércoles el precio del ‘pool’ se situará en los 9,35 euros/MWh, con un máximo de 66,96 euros/MWh entre las 20.00 y 21.00 horas y con hasta seis horas en los cero euros/MWh -entre las 11.00 y 17.00 horas-, según datos de OMIE.
Así, a falta de un día, la media del precio mayorista de la electricidad para febrero se sitúa en los 41,25 euros/MWh, con lo que cerrará por debajo de ese listón de los 45 euros/MWh y supondrá esa revisión al alza del IVA en el recibo de marzo.
Fuentes del sector indicaron a Europa Press que, de esta manera, el IVA de la electricidad “va a ser variable, impredecible y con reglas complejas de entender, afectando a las facturas de todos los consumidores”, por lo que solicitaron la revisión de este mecanismo de IVA “variable y dependiente de variables ajenas a la mayoría de los consumidores”.
Asimismo, a las variaciones del IVA hay que sumar otros aumentos de impuestos que se esperan de aquí al próximo año, como el Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE), que se incrementará progresivamente a lo largo del año. De enero a marzo, quedará en el 2,5%; de abril a junio pasará al 3,8%, y posteriormente alcanzará el 5,1% en el que estaba fijado antes de la crisis.
Además, el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE), único en la Unión Europea, también subirá de manera paulatina. Hasta marzo tendrá un tipo del 3,5%; luego pasará al 5,25% hasta junio y, posteriormente, alcanzará el 7%, el nivel previo a la crisis.
117 EUROS MÁS CON TODOS LOS INCREMENTOS DE LA FISCALIDAD.
De esta manera, en cuestión de un año, el consumidor final podría a ver incrementada su factura eléctrica en un 25% (117 euros más al año) debido al incremento de los impuestos, según cálculos del sector.
Estas mismas fuentes calificaron esta política fiscal de “una barrera” a la electrificación de la demanda final de energía necesaria para cumplir con los objetivos de descarbonización.