“La prueba del misil experimental de Rusia es un aviso a Europa para que no escalen”. Refoyo
José Luis Orella, profesor de historia contemporánea de la Universidad CEU San Pablo, comenta que saltar las líneas rojas por parte de Rusia y de Ucrania, podría significar una escalada global. El lanzamiento del misil Oreshnik por parte de Rusia ha significado una demostración de fuerza a Occidente, recalca Orella. De hecho, este lanzamiento sería el resultado de la presión de Biden a Rusia, lo cual ha provocado la respuesta comedida de Putin. Además, la presencia de Rusia en el Pacífico apoyaría los acontecimientos a niveles locales que se encuentran en un segundo plano por la magnitud del conflicto en Ucrania. La presión de Biden y la decisión que ha provocado la escalada en el conflicto han entorpecido la capacidad de negociación de Putin y Donald Trump.
José María Viñals, director del máster en relaciones internacionales del IEB, recalca que la toma de presidencia de Donald Trump sería una posibilidad de negociación entre Rusia y Ucrania. Es por esto que el Kremlin podría descartar la posibilidad de tomar una decisión que pudiese escalar el conflicto, ya que Rusia también busca negociar. La capacidad balística de Rusia ha avanzado y Putin ha lanzado un aviso nuclear, no sólo a Biden sino también a Donald Trump y su futura administración. Además, Viñals destaca que Joe Biden está allanando el camino para Ucrania y tensando la cuerda a favor de Zelensky.
Enrique Refoyo, experto en geopolítica y doctor en geografía militar, hace hincapié en que Rusia no bombardeará Asia, sino que quiere demostrar que tiene territorios en Asia y en Europa, por lo que el despliegue de misiles sería en su territorio en la parte asiática. En marco euroasiático, Refoyo recalca que los conflictos existentes forman la totalidad del mismo conflicto, por lo que los países deben protegerse y formar un marco de seguridad. Además, Refoyo hace hincapié en que “jugar a la escalada con Rusia es ir a la guerra, y en Europa no hay nadie al volante”.