La media de contactos sube a más de 100 en Islas Baleares, Santa Cruz de Tenerife o Barcelona, según Alquiler Seguro
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La presión media ponderada del alquiler en España –relación entre la demanda de quienes buscan arrendar una vivienda sobre la oferta de inmuebles disponibles– se sitúo en el primer trimestre en 50, lo que indica que cada oferta de vivienda en alquiler recibió en un plazo de diez días una media de 50 contactos para ocuparla.
Según se recoge en el primer ‘Barómetro del Alquiler’ elaborado por Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos, este valor “alto” se intensifica en provincias como Islas Baleares (142), Santa Cruz de Tenerife (104) o Barcelona (101), donde las cifras alertan de una situación “muy preocupante”.
Según se desprende del barómetro, la mayoría de provincias se encuentran en el rango de presión normal, lo que demuestra que en gran parte de España la relación entre la oferta y la demanda está equilibrada. En concreto, 25 de las 50 provincias españolas y de las dos ciudades autónomas analizadas están en este segmento del barómetro.
Sin embargo, lugares como Barcelona, Islas Baleares o Santa Cruz de Tenerife se enfrentan a una situación “muy complicada”, con una oferta muy reducida que no es capaz de absorber el volumen de demanda, lo que hace “muy difícil” el acceso a una vivienda para muchas familias.
Todo lo contrario que lugares como Palencia, Badajoz u Ourense, donde la presión es de 8 contactos por vivienda en alquiler a lo largo de 10 días, lo que significa que menos de una persona se interesa en un día por una vivienda en alquiler y demuestra que el mercado de la vivienda en España es un “mercado muy heterogéneo”.
El barómetro se ha elaborado tomando datos de los últimos cinco años y establece una clasificación dividida en cinco segmentos que diferencia entre zonas de presión normal (1-15), en riesgo (15-30), elevada (30-45), alta (45-60) y muy alta (60-75 y más).
TENDENCIA AL ALZA
Por otro lado, el estudio de Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos muestra de igual manera que existe una tendencia generalizada hacia una mayor presión, que se explica sobre todo por “la reducción en la oferta de inmuebles disponibles y la incertidumbre a la que hacen frente los propietarios”.
Algunos casos significativos se encuentran en la provincia de Málaga, donde la presión en 2019 era de 18, una situación de riesgo, según la clasificación, pero al cierre de 2023 alcanzó los 67 (presión muy alta), aunque en el primer trimestre de este año se ha moderado hasta 31, es decir, una presión elevada.
Otros lugares como Santa Cruz de Tenerife o Valencia también experimentaron subidas muy acusadas. En el caso de la provincia canaria, pasó de una presión elevada de 35 en 2019 a la cifra muy alta de 104 en el primer trimestre del año. En cuanto a Valencia, hace cinco años estaba en 11, es decir, presión normal, y en el primer trimestre del año se sitúo en 63, una presión muy alta.
“Son las provincias más pobladas y aquellas donde el turismo ejerce una mayor tensión las que registran las presiones más descompensadas”, se destaca en el estudio.