Varios miembros de la OTAN han hecho saltar todas las alarmas ante la posibilidad de que Rusia esté detrás del minado de una infraestructura submarina en el Mar del Norte.
Este hecho se habría producido en el inicio del conflicto con Ucrania y ha ido adquiriendo mayor dimensión con el tiempo, según denuncian varias empresas propietarias de oleoductos, gasoductos y cables eléctricos.
Pese a las sospechas, hay zonas en las que se ha confirmado que no hay minado alguno a pesar de las informaciones vertidas por una unidad de seguridad marítima de Bélgica.
Con todo, las sospechas sobre Rusia continúan y se unen a las actitudes sospechosas de 160 buques rusos durante la última década, de las que se contabilizan 749 acciones sospechosas a menos de un kilómetro de oleoductos del Mar del Norte.