Destacan que el cumplimiento de los compromisos en más importante que la mejora de las condiciones
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Grupo Iberostar y BBVA, que han llevado a cabo una operación de financiación sostenible, han destacado como principal ventaja de este tipo de operaciones, más que la mejora de las condiciones, el impulso a los compromisos de sostenibilidad.
El director de Finanzas de Grupo Iberostar, Rafael Rosselló, y el banquero global del sector hotelero de BBVA, Fernando Cejudo, han hablado de la primera operación de financiación sostenible de la compañía hotelera y de sus estrategias de sostenibilidad en una entrevista con Europa Press.
“Iberostar tiene un firme compromiso con la sostenibilidad, apostando por un modelo de turismo responsable. A través de ‘Wave of Change’, ostenta el liderazgo absoluto en los tres ejes que componen este movimiento pionero”, ha afirmado Rosselló, en alusión a la economía circular, el consumo responsable de pescado y mariscos, y la salud costera.
La cadena hotelera cuenta con su “propia Agenda 2030”, en la que se ha marcado “ambiciosos objetivos alineados con la ciencia”. Entre ellos, que todos sus hoteles “sean libres de plástico de un solo uso en todas las operaciones a nivel global”, hito que ya consiguió a finales de 2020; “ser libres de residuos para 2025”; y “alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono en 2030”. Asimismo, aspira a ser “100% responsable en su cadena de suministro de productos del mar en 2025, mejorando además la salud de los ecosistemas que rodean nuestros hoteles en 2030”.
Por su parte, BBVA tiene “un firme y muy temprano compromiso con la sostenibilidad”, ha señalado Cejudo. “Somos una entidad líder en servicios financieros con presencia en más de 25 países y nuestra responsabilidad implica ir más allá de la mera canalización de los capitales hacia los proyectos empresariales rentables, en este caso, en el sector turístico y hotelero, en el cual Iberostar sin duda es líder”, ha manifestado. “Nosotros, inexorablemente, tenemos que realizar el más sólido asesoramiento, adaptándonos a las necesidades y a los requerimientos que nos va a marcar nuestro cliente, pero, sin lugar a dudas, y aquí está la clave, asumiendo un compromiso de realizar un tránsito hacia un mundo sostenible”, ha agregado.
En este punto, ha explicado que para BBVA la transición hacia un mundo sostenible implica dos líneas de actuación; por un lado, la “acción climática”, y, por otro lado, el “crecimiento inclusivo”. Como ejemplo concreto de las acciones de BBVA en esta dirección, ha señalado que es uno de los 43 miembros fundadores de la ‘Net-Zero Banking Alliance’, la alianza bancaria de cero emisiones netas promovida por Naciones Unidas, que se firmó en abril de 2021, y cuyos integrantes asumen el compromiso de que todas sus carteras de crédito y de inversión sean neutras en emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050.
“AMPLIFICAR” Y “TRANSPARENTAR” EL MENSAJE
Según el portavoz de Iberostar, más que las ventajas de la financiación en sí, la compañía valora que la financiación sostenible “encaja” en su modelo, porque “hablar de financiación sostenible implica compromisos”, dado que las condiciones de la financiación están sujetas a la evolución de su calificación ESG por parte de la agencia internacional de inversión sostenible Sustainalytics, que la evaluará con periodicidad anual.
“Justamente el firme compromiso de Iberostar con la sostenibilidad, claramente demostrado a través de nuestro movimiento ‘Wave of Change’, nos llevó a pensar que la financiación sostenible tenía un encaje perfecto en nuestro modelo”, ha relatado Roselló. “Pensamos: qué mejor oportunidad que la de aprovechar las ventajas a nuestro alcance para amplificar el mensaje a través de otros ámbitos, como el de la financiación de la empresa. Sabíamos además de antemano que puntuaríamos satisfactoriamente con los KPI que califican el grado de sostenibilidad de una compañía o grupo de empresas”, ha proseguido.
“El 2020, que fue un año complejo para nuestra industria, nos permitió esforzarnos en esta visión de desarrollar un modelo de negocio que busca un turismo cada vez más responsable y anclado en nuestro propósito de cuidar a las personas y el entorno que nos rodea”, ha explicado, y ha indicado que actualmente trabajan en “tres palancas clave para la recuperación: la seguridad sanitaria, la calidad y la sostenibilidad”. Según ha apuntado, la sostenibilidad se extiende a “todas las operaciones a escala global”, de manera que “por qué no en materia de financiación”.
No obstante, ha hecho hincapié en que “lo importante es el compromiso que se asume y la medición de esos KPI”, no tanto las modificaciones en las condiciones, “aunque siempre todo suma”. Así, ha recalcado que lo que les llevó a recurrir a este tipo de financiación es el alineamiento con aquello que quieren “transparentar”.
Cejudo ha reconocido que “no es tan relevante el impacto en condiciones de lo que es la financiación como el empuje a la consecución de estos logros”, para subrayar que la clave es el compromiso que adquiere la compañía, junto con el sector financiero.
Iberostar destinó la financiación a necesidades corporativas y en especial a hacer frente a los efectos de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. “A través de esa operación conseguimos neutralizar de una forma muy satisfactoria esa crisis”, ha señalado Rosselló.
Por su parte, Cejudo ha explicado cómo fue la gestión por parte de BBVA. “El primer paso de estos procesos es empatizar con la compañía, ponernos dentro de sus zapatos, y conocer perfectamente cuál es su estrategia, cuál es su modelo de negocio, cuáles son las necesidades que tiene y cuáles son los objetivos que se ha marcado. Nosotros nos aproximamos a la compañía y de esta manera podemos hacer una propuesta de asesoramiento a su medida y ofrecerle las alternativas para una financiación de esta tipología”, ha detallado.
Asimismo, ha recordado que BBVA se ha puesto el objetivo de canalizar hasta 200.000 millones de euros en financiación sostenible para 2025. “Esto implica duplicar el objetivo de 100.000 millones que nos pusimos en febrero de 2018”, ha recalcado Cejudo, para apuntar que los resultados publicados por la entidad en el primer semestre de este año ya contemplaban 67.000 millones de euros destinados a financiación sostenible.
“Esto implica un crecimiento del 53% por encima de lo previsto, y esto es la clara consecuencia de habernos puesto en BBVA la sostenibilidad como una prioridad estratégica”, ha aseverado.