La junta de accionistas en Alicante ha tenido presencia o representación del 56,43% del capital social
BARCELONA, 24 (EUROPA PRESS)
La junta general ordinaria de accionistas de 2022 de Banco Sabadell ha dado luz verde, con la aprobación de los diez puntos del día, a la distribución de un dividendo de 0,03 euros por acción correspondiente al ejercicio 2021, y a la reelección de cinco consejeros.
El evento ha tenido lugar este jueves en el Auditorio de la Diputación de Alicante, con la presencia o representación de titulares de 3.174 millones de acciones, lo que supone el 56,43% del capital social.
Los accionistas también han aprobado las cuentas anuales –Balance, Cuenta de Pérdidas y Ganancias, Estados de cambios en el patrimonio neto del ejercicio, Estados de flujos de efectivo y Memoria–, así como el Informe de Gestión de Banco de Sabadell, Sociedad Anónima, y de su grupo consolidado.
Los nombramientos aprobados comprenden la reelección de Luis Deulofeu, Pedro Fontana, George Donald y José Manuel Martínez como consejeros independientes, a propuesta de la comisión de nombramientos, así como la reelección de David Martínez como consejero dominical, a propuesta del consejo de administración.
Entre los otros puntos aprobados está el estado de información no financiera de Banco Sabadell y la delegación en el consejo de administración de la facultad de ampliar el capital social, en una o varias veces, con la potestad de exclusión del derecho de suscripción preferente si el aumento o aumentos no exceden, en su conjunto, del 10% del capital social.
También se ha aprobado el límite máximo aplicable a la retribución variable de los miembros del Colectivo Identificado del Grupo, un complemento informativo a la política de remuneraciones de los consejeros de 2021 a 2023, la delegación de facultades para la formalización de los anteriores acuerdos, y la votación con carácter consultivo del Informe Anual sobre Remuneraciones de los Consejeros 2021.
SINDICATOS
Durante la junta, una representante de CC.OO. ha criticado que la plantilla de la entidad queda “infradimensionada” después de los ajustes de personal acometidos en el último ejercicio, que la han reducido un 22%.
“Queremos dar un servicio de calidad pero no vamos a permitir que estas malas decisiones sean a costa de la salud de empleados del banco. Tal como lo están llevando ni es saludable ni tiene futuro”, ha lamentado.
Por parte del sindicato Alta, se ha afirmado que los empleados deben afrontar unos objetivos “inalcanzables y desmoralizantes” que suponen mucha presión para el personal.
“Los empleados del banco no son números, no son eficiencia. Se debería reflexionar sobre estos números”, ha añadido, en referencia a la diferencia entre las retribuciones de dirección y empleados.
En este sentido, el presidente de la entidad, Josep Oliu, ha sostenido que los accionistas entienden que el rendimiento del banco se acerque al coste del capital: “Aquí represento a los accionistas. Tenemos que mejorar la rentabilidad”.
Por su parte, el consejero delegado, César González-Bueno, ha recordado que una rentabilidad del 5% es insuficiente y si no se mejorase se pondría en riesgo la continuidad del banco: “Precisamente porque hay confianza de inversores, tenemos un voto de confianza”.
ARMAMENTO
También ha habido dos intervenciones que han pedido a la dirección del banco que no se financie a empresas de armamento ni se invierta en aquellas que fabrican armas, teniendo en cuenta el actual conflicto en Ucrania.
Josep Oliu ha defendido que el banco está comprometido con los derechos humanos y que cuenta con órganos que establecen principios de actuación en la materia.
Ha explicado que el banco aprobó el 1 de febrero de 2018 una política de restricciones a la financiación e inversión de actividades del sector del armamento: “Dentro de la política el banco se compromete a no invertir y financiar armas controvertidas”.