Ratifica la reelección de Fisas y la reducción de capital para amortizar acciones recompradas
BARCELONA, 22 (EUROPA PRESS)
La junta general ordinaria de accionistas de 2024 de CaixaBank ha dado luz verde, con la aprobación de los ocho puntos del día, a la distribución de un dividendo de 0,3919 euros brutos por acción correspondiente al ejercicio 2023.
El evento ha tenido lugar este viernes en el Palau de Congresos de Valencia, con la presencia o representación de 28.461 titulares de acciones que suman el 77,81% del capital social.
También se ha aprobado la reelección de la consejera María Verónica Fisas como independiente y la reducción del capital social para amortizar la totalidad de las acciones propias adquiridas en el marco del programa de recompra de acciones.
El dividendo aprobado supone un incremento del 70% frente al repartido en 2023, representa un ‘payout’ del 60% y el pago se hará efectivo a los accionistas a partir del próximo 3 de abril.
Así, la cuantía total destinada a dividendos, con cargo a los resultados de 2023, asciende a 2.890 millones de euros.
Los accionistas han dado el visto bueno a las cuentas anuales individuales y consolidadas, y a sus respectivos informes de gestión, correspondientes a 2023; así como a la gestión del consejo de administración durante el ejercicio.
También han aprobado otros acuerdos, como reelección del auditor de cuentas para 2025, la modificación de la política de remuneraciones de los consejeros o la autorización y delegación de facultades para la interpretación, enmienda, complemento, ejecución y desarrollo de los acuerdos aprobados.
SINDICATOS
Representantes de los diferentes sindicatos han aprovechado el turno de intervenciones de los accionistas para afear a los directivos del banco la política comercial actual, que han asegurado que provoca una “presión desmedida” a los trabajadores.
La representante de SECB, Begoña Peiró, ha recordado que a pesar de firmar el preacuerdo para el nuevo convenio, “el malestar continúa” y ha dicho que la lacra de la entidad es la presión comercial.
Para CC.OO., Ricardo Ruiz ha señalado que “las políticas referidas a las personas necesitan de un cambio profundo” y que deben ser variaciones que se perciban.
Por su parte, Catalina Llibre, de UGT, ha preguntado al equipo directivo si la cultura empresarial que desean promover incluye “una presión comercial descomunal, un ritmo frenético y unas exigencias desmedidas”.
Representantes de los sindicatos minoritarios han afeado el preacuerdo del convenio firmado por los tres sindicatos mayoritarios –representan al 90% de la plantilla– y han alertado que a pesar de la desconvocatoria de la huelga prevista para este viernes, la conflictividad puede aumentar.
Goirigolzarri ha puesto en valor el preacuerdo firmado para el nuevo convenio colectivo, y ha asegurado que la sostenibilidad del banco “pasa por ser una organización de alto rendimiento, lo que significa tener objetivos muy ambiciosos y alcanzables”.
Gortázar, por su parte, ha celebrado el preacuerdo y ha recordado que la plantilla de CaixaBank “es la mejor pagada” del sector en España, aunque ha dicho que mantener los niveles de exigencia no está reñido con una buena experiencia laboral.
BANCA ARMADA
Los activistas de la campaña Banca Armada, David Montesinos y Javier Toca, han criticado la relación del banco “con empresas de armas y militarización de fronteras, así como con fabricantes de armas nucleares y empresas que venden, según ellos, armas a países que no respetan los derechos humanos.
Gortázar ha subrayado que toda la financiación que ofrece la entidad “cumple con lo exigido” por las políticas del banco de actuación en el sector de la defensa, y ha recordado la función que ofrece este sector en la sociedad actual.