MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La inversión inmobiliaria registró entre julio y septiembre su mejor trimestre del año, con un volumen de inversión directa de 3.413 millones de euros, que suponen un incremento del 71,1% respecto al mismo periodo de 2020, según el informe publicado por BNP Paribas Real Estate este martes.
Las cifras del tercer trimestre se incrementaron un 15,4% respecto al segundo trimestres, mientras que en el acumulado del año, hasta el 11 de octubre, el volumen de inversión asciende a los 8.731 millones de euros, un 33% más que en 2019.
Estos datos evidencian un “apetito inversor muy elevado” y una recuperación de la demanda a niveles previos a la pandemia. La inversión en hoteles, oficinas y retail, más afectados por las restricciones, vuelven a la actividad y muestran “unas perspectivas más positivas”, mientras que los sectores menos afectados también recuperan su ritmo.
El sector hotelero concentra el 40% del volumen de inversión inmobiliaria del tercer trimestre, con unos 1.372 millones de euros y un acumulado de 1,945 millones de euros desde enero hasta el 1 de octubre. Aunque Baleares y Canarias resultan atractivas para los inversores, la actividad se sigue concentrando en Madrid y Barcelona.
En la capital, el inversor mexicano RLH Properties compró por 115 millones de euros el Hotel Bless, mientras que en Barcelona, la operación más destacada fue la adquisición de la cartera de hoteles Selenta por parte de la canadiense Brookfield, por un importe de 440 millones de euros.
La inversión en el sector residencial fue “muy elevada” en el tercer trimestre, con 460 millones de euros y un acumulado de 1.346 millones de euros, un 7% más. La modalidad más habitual es la BTR (Build to Rent) o llave en mano, por la que están apostando inversores institucionales como Aberdeen, AEW o Patrizia.
BARCELONA CONCENTRA LA INVERSIÓN EN OFICINAS
BNP Paribas Real Estate también ha observado en el tercer trimestre una aceleración notable de la inversión en el sector de oficinas. La demanda de estos inmuebles ha cobrado mayor dinamismo debido a las “necesidades de ocupación” y a un “aumento de la contratación”.
La inversión de en oficinas acumuló 718 millones de euros en el tercer trimestre. De ese monto, Barcelona y su área metropolitana concentraron el 74%, gracias a operaciones como la del fondo KanAm, que compró un portfolio de edificios alquilados a la Generalitat por unos 281 millones de euros.
No obstante, en el acumulado del año, la inversión en oficinas muestra una caída del 13% en comparación con los nueve primeros meses de 2020, hasta los 1.681 millones de euros.
En el caso del sector retail, la actividad avanza a “un ritmo sostenido”, hasta los 252 millones en el tercer trimestre. El interés de los inversores se mantiene en los puntos de venta de alimentación, como ocurrió con la compra de 27 supermercados de Mercadora por parte de un fondo israelí, que pagó cerca de 100 millones de euros, o la adquisición de siete hipermercados Carrefour, por los que Realty pagó 93 millones de euros.
En cuanto a las inversiones alternativas, BNP Paribas Real Estate ha destacado la entrada de inversores belgas y franceses en la compra de residencias de tercera edad y de estudiantes. El volumen de esta inversión alternativa ascendió a 263 millones de euros entre julio y septiembre.
RÉCORD DE INVERSIÓN LOGÍSTICA
Las operaciones en el sector logístico suman 1.805 millones de euros hasta el 1 de octubre, una cifra que ya supera en un 17% los datos totales de 2020. A falta de conocer el cierre del último trimestre, y con 348 millones de euros invertidos entre julio y septiembre, BNP Paribas Real Estate ya asegura que este sector “ha batido el récord de inversión del año 2019”.
De hecho, sus estimaciones apuntan a un cierre del año con un volumen de inversión en logística por encima de los 2.500 millones de euros.
FONDOS INSTITUCIONALES DOMINAN EL MERCADO
A lo largo del tercer trimestre, la entidades financieras incrementaron su exposición al sector inmobiliario y representan el 52% del volumen contabilizado en el tercer trimestre.
El interés procede tanto de inversores locales como de fondos de inversión americanos, alemanes y franceses, con “importantes operaciones en España”.
El inversor privado también se afianza dentro de este nicho, con un volumen de aproximado de 600 millones de euros y un crecimiento del 50% en comparación con 2020. El volumen de estas operaciones oscila entre los 2 y los 20 millones de euros, salvo excepciones que pueden superar los 100 millones.