MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La inversión hotelera en España alcanzó los 1.521 millones de euros en el primer semestre de 2022, un 35% más que el mismo periodo del año anterior, según Colliers.
Entre compras de hoteles existentes, edificios para su reconversión a hotel y suelos para desarrollos hoteleros, se han cerrado un total 68 operaciones (9.707 habitaciones).
La cifra de inversión registrada confirma la total recuperación del mercado de inversión hotelera y el alto apetito inversor a pesar de las condiciones adversas derivadas de la Guerra de Ucrania y el contexto económico global.
Respecto a la inversión por tipología de activo, el segmento urbano ha batido al mercado vacacional durante el primer semestre del año, registrando una inversión de 873 millones de euros (57,4%) frente a los 648 millones de euros (42,6%) acumulados en el segmento vacacional.
En este sentido, Madrid encabeza la lista de destinos favoritos de la inversión hotelera en España, con un total de 443 millones de euros, lo que supone el 29,1% respecto al total del primer semestre.
Por su parte, Barcelona registra 220 millones de euros de inversión y se sitúa en tercer lugar del ranking de inversión geográfica al ser sobrepasada por las Islas Baleares, que con 293 millones de euros dominan el mercado vacacional en España.
Durante el primer semestre del año las Islas Canarias han acumulado una inversión de 146 millones de euros en línea con el mismo periodo del año 2021 en el que logró obtener una inversión de 138 millones de euros.
Desde el punto de vista comprador, el inversor de perfil internacional ha dominado el mercado en los seis primeros meses de 2022.
Los inversores internacionales han acaparado cerca del 60% de la inversión total registrada con operaciones tan destacadas como la compra por parte de Engel & Volkers Venture Management del Hotel 7Pines Ibiza Resort de Ibiza, la reciente adquisición del Princesa Plaza de Madrid por parte de Brookfield, o Round Hill adquiriendo el Faranda Florida Norte también en Madrid.
El segundo semestre del año comienza con un ‘pipeline’ de operaciones en curso de aproximadamente 1.800 millones de euros, aunque la incertidumbre vuelve a instalarse en los mercados impulsada por la invasión de Ucrania, la subida histórica de los precios de los suministros energéticos y de personal.