MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El director general de estadística y economía del Banco de España, Óscar Arce, ha señalado que las presiones inflacionarias en Latinoamérica suponen un episodio “duradero”, pero de naturaleza transitoria.
En la presentación del informe semestral de economía latinoamericana elaborado por Banco de España, Arce ha explicado que la inflación en la región latinoamericana obedece a efectos de base y a un rebote estadístico, derivados de un fuerte repunte del consumo privado en comparación con el año pasado, cuando se impusieron restricciones de movilidad en muchas economías regionales.
La naturaleza transitoria de la inflación se observa en las expectativas de inflación para el año que viene, cuando las presiones sobre los precios serán “sustancialmente más bajas” y no estarán muy alejadas de los objetivos de estabilidad de precios de los bancos centrales.
Además, el director general de Estadística de la entidad ha indicado que también han aparecido algunos factores de naturaleza temporal, como las malas cosechas en Brasil o las protestas sociales en Colombia, que han producido presiones adicionales sobre los precios en la región.
En este contexto de aumento de las presiones y vulnerabilidades macrofinancieras, Arce ha destacado la aparición de algunos repuntes en las rentabilidades de la deuda pública a largo plazo.
Asimismo, Banco de España ha resaltado que a diferencia de episodios de inflación anteriores, en los que se produjeron una apreciación en las monedas locales de la región, actualmente no se observa una mejor valoración de las divisas locales frente al dólar. “Hasta la fecha esto no se está produciendo”, ha señalado Arce.
Por otro lado, Arce ha comentado que la actividad económica en América Latina parece haber retomado la senda de la recuperación en el segundo semestre del año, tras verse interrumpida en casi todos los países en el segundo trimestre por la evolución de la pandemia. Sin embargo, la recuperación, frágil y “bastante heterogénea” en función de los países y los sectores de actividad, no ha alcanzado el suficiente impulso para volver a los niveles prepandémicos.
Por su parte, los sistemas bancarios de la región se mantienen saneados, pero con una notable desaceleración del crédito (empresarial) y con una elevación de la morosidad en algunos países.