La inflación anual de la eurozona cae al 2,2% en agosto, cuatro décimas menos que respecto a julio (2,6%), lo que lleva a registrar el dato más bajo en 3 años. Según los datos publicados por la Oficina de Estadística de la Unión Europea (Eurostat), el IPC subió un 2,4% anual y un 0,1% intermensual en la Unión Europea.
De esta forma, en ambos casos, la tasa se ha reducido en torno a tres puntos con respecto al 5,2% que marcaba en agosto de 2023 en la eurozona y el 5,9% del conjunto de la UE.
Por su parte, la inflación subyacente de la zona euro, excluidos los precios de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco, se situó en el 2,8% con respecto a agosto de 2023, bajando una décima con respecto a julio del mismo año.
Los servicios, desbocados
Por componentes, los servicios muestran los datos más preocupantes, ya que el precio de los servicios subió un 4,1% en su tasa interanual, y son los que más contribuyeron a la inflación (con 1,88 puntos porcentuales). Le siguieron los alimentos, el alcohol y el tabaco (con 0,46 puntos porcentuales), cuya tasa de inflación se mantuvo en el 2,3%.
También han subido los precios de los bienes industriales no energéticos un 0,4%, tres décimas menos que el mes anterior. También, los precios de la energía bajaron un 3%, frente al aumento del 1,2% observado el mes anterior, con lo que restaron 0,29 puntos porcentuales al dato final.
La caída de la inflación en agosto, adelantado por Eurostat a finales del mes pasado, supuso un espaldarazo al Banco Central Europeo (BCE) para adoptar una nueva bajada de los tipos de interés en su reunión de la semana pasada, aunque con la tasa aún por encima del objetivo del 2% la institución sigue sin dar detalles sobre una senda concreta de recortes.
La inflación en la eurozona, por regiones
Por estados, la mayor inflación anual se registró en Rumanía, con un 5,3%, Bélgica, con un 4,3%, y Polonia, con un 4%. El IPC más bajo se observó en Lituania, con un 0,8%, y Letonia, con un 0,9%. En comparación con julio de 2024, la inflación anual descendió en veinte estados miembros.
Respecto al resto de países europeos, Francia y Chipre se situaron en línea con el promedio de la eurozona (2,2%), mientras que por encima del mismo estuvieron las tasas en España, República Checa, Bulgaria y Austria (todas con un 2,4%).