MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Hostelería de España se ha mostrado optimista de cara a la iniminente Semana Santa, para la que prevé un crecimiento de las ventas del 10% respecto a los datos registrados en 2023, según informa en un comunicado.
En concreto, el sector hostelero cerró el pasado año con un crecimiento de un 10,4% respecto al año anterior, y aunque en 2024 este alza se irá moderando, para la Semana Santa la evolución se prevé que se mantenga en ese porcentaje. Además, el ritmo de crecimiento se sitúa por encima de lo que que venía siendo habitual en los años anteriores a la pandemia.
De esta forma, los hosteleros creen que esta campaña será “muy positiva”, gracias a una “muy fuerte” demanda nacional, que es fundamental en este período, a lo que se suma la recuperación del turismo de extranjeros, que vuelve a cifras récord tanto de visitantes como de gasto, y que las previsiones de turismo indican se mantendrá en los próximos meses.
“La moderación progresiva de los precios influye de forma positiva en el comportamiento de los clientes, lo que junto con la moderación de los costes, puede contribuir a la recuperación de la rentabilidad de los negocios, que todavía sigue por debajo del periodo prepandemia”, ha asegurado el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.
No obstante, la evolución será diferente según las zonas geográficas, aunque se reparten mucho los destinos y tipos de vacaciones, este año al celebrarse la Semana Santa más temprano y debido a las nevadas de los últimos días, los destinos de esquí y nieve tendrán un repunte y se verán beneficiados.
Sin embargo, el sector hostelero estima que el crecimiento se notará en todos los tipos de destinos, tanto de interior, como urbano, cultural, religiosos, rural y de sol y playa. La climatología será especialmente determinante en las zonas de costa, y puede haber reservas de última hora.
Por otro lado y respecto a la contratación, los meses de marzo y abril, con la celebración de la Semana Santa, marcan las mayores subidas en el año, sumando en los dos meses en torno a 200.000 trabajadores.