MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
La guerra de Rusia contra Ucrania tendrá un impacto económico de 2,8 billones de dólares (2,89 billones de euros) en el producto interior bruto (PIB) global para el conjunto de 2023, según las previsiones que ha publicado este lunes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Aunque la entidad sigue esperando que el PIB global crezca un 3% este año, ha decidido revisar a la baja en seis décimas la estimación para 2023, hasta el 2,2%.
“La economía global ha perdido ímpetu ante la guerra ilegal, injustificable y sin provocación contra Ucrania. El crecimiento del PIB se ha estancando en muchos países y los indicadores económicos apuntan a una ralentización extensa”, ha subrayado el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.
El organismo multilateral ha indicado que el conflicto en Ucrania ha elevado aún más los precios energéticos, especialmente en Europa, lo que ha agravado las presiones inflacionistas en un momento en el que los precios ya estaban subiendo como consecuencia de la pandemia del Covid-19.
De esta forma, la OCDE ha elevado en seis décimas las previsiones de inflación del G20 para este año, hasta el 8,2%, mientras que para 2023 se han situado en el 6,6%, tres décimas más.
Entre las economías avanzadas, España será el país que mayor inflación registrará en 2022, con un 9,1% (un punto más que en las previsiones de junio), seguida de Reino Unido, con un 8,8% (sin cambios) y Alemania, con un 8,4% (1,2 puntos más). Para 2023, el país desarrollado que más inflación registrará será Alemania, con un 7,5% (2,8 puntos más), por delante de Reino Unido, con un 5,9% (1,5 puntos menos) y Francia, con un 5,8% (1,3 puntos más).
La OCDE ha indicado que existe una “incertidumbre significativa” respecto a las proyecciones. En caso de que haya escasez de combustibles, especialmente gas, el crecimiento en Europa para 2023 podría reducirse otros 1,25 puntos, provocando una recesión, mientras que el crecimiento global se reducirá en medio punto adicional.
Respecto a los datos de Rusia, la OCDE estima que el país registre una recesión de 5,5 puntos este año, una mejora de 4,5 puntos respecto de la estimada en junio, mientras que el PIB en 2023 se reducirá un 4,5%, cuatro décimas peor de lo estimado con anterioridad.
De su lado, la inflación rusa será del 13,9% en 2022, 2,3 puntos menos de lo que se preveía hace tres meses. En 2023, el encarecimiento de precios se aliviará hasta el 6,8%, 6,5 puntos menos de lo estimado en junio.
El organismo ha pedido apoyos fiscales para amortiguar el impacto de los costes energéticos en hogares y empresas, aunque ha subrayado que deben ser temporales, centrados en los más vulnerables y preservar los incentivos para reducir el consumo. Además, cualquier otra acción fiscal dirigida a mantener los estándares de vida debe tener en cuenta la elevada inflación y evitar ayudas permanentes.