La Reserva Federal tiene un plan para el sector bancario. La institución estaría considerando un cambio de reglas que podría ahorrar a los ocho bancos más grandes del país en conjunto miles de millones de dólares en capital, en una potencial victoria largamente buscada para la industria, según fuentes de Reuters.
La cuestión es cómo calcula el banco central una capa adicional de capital que impone a los bancos sistémicamente importantes a nivel mundial (GSIB, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, conocida como “recargo GSIB”, que introdujo en 2015 para aumentar su seguridad y solidez.
La Fed estaría considerando actualizar los datos que utiliza en el cálculo, fijados en 2015, para ajustarlos al crecimiento económico y a su vez reflejar con mayor precisión el tamaño de los bancos en relación con la economía global, según las fuentes de Reuters.
Las fuentes consultadas aseguran que actualizar esos insumos o “coeficientes” reduciría las puntuaciones sistémicas de los bancos y el recargo de capital resultante, dijeron las personas que pidieron no ser identificadas debido a que están discutiendo cuestiones regulatorias privadas.