El Presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, prevé un crecimiento del 2% del PIB estadounidense en 2022 y una inflación subyacente del Gasto de Consumo Personal de casi el 4%, que caería al 2,5% en 2023.
Asegura que la inflación ha alcanzado niveles no vistos en las últimas décadas, con factores como la guerra en Ucrania, los bloqueos en China o los problemas en la cadena de suministro que están exacerbando las presiones inflacionarias a corto plazo y la incertidumbre sobre las perspectivas económicas mundiales. En este contexto, recuerda cuál es el doble mandato de la Fed: estabilidad de precios y máximo empleo y confía en que el organismo presidido por Jerome Powell dispone de las herramientas adecuadas para lograr esos objetivos. William admite que la tarea de la Fed es difícil, pero no imposible, para devolver el equilibrio y la estabilidad de precios.
Insiste en que dependen de los datos para ajustar sus acciones de política monetaria, unas acciones con las que pretenden enfriar la demanda y resolver los factores que contribuyen a la escasez de oferta, pero que cuentan con las herramientas necesarias.