El gasto medio estimado de un ecoturista supera los 162 euros por día
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
La facturación media anual en España de las empresas de ecoturismo rondó los 150.000 euros en 2023 con un promedio de ocupación que se situó en el 50%. Una excelente situación que refleja la solidez y estabilidad de un negocio que ahora reclama un relevo generacional para continuar impulsando la dinamización económica de muchos territorios españoles.
El ecoturismo emerge como un sector en constante crecimiento en España en un contexto donde la conciencia medioambiental y la búsqueda de experiencias auténticas se fusionan. Así lo reflejan los últimos datos proporcionados por el Observatorio de Ecoturismo de España en el cual se revelan tendencias prometedoras tanto en la demanda como en la oferta de este segmento turístico en auge.
El sector empresarial del ecoturismo se consolida en España, así un 62% de las empresas que operan en este sector en España lo hacen desde hace más de 10 años, mientras que el 30% tiene más de 20 años de experiencia en el sector.
Esta longevidad empresarial refleja la solidez y estabilidad del mercado de ecoturismo en España, pero también deja de manifiesto la necesidad de un relevo generacional a corto plazo ya que un destacado 64,7% de las empresas están regentadas por personas de entre 46 y 65 años, siendo la edad media del responsable de la empresa de 51 años.
Estas empresas de ecoturismo contribuyen a su vez a la dinamización económica local y a la generación de empleo, con una media de tres empleos fijos y dos empleos eventuales al año, dato importante teniendo en cuenta además que la mayoría de estas empresas se ubican en zonas amenazadas por la despoblación. Además la mayoría de estos puestos son ocupados por mujeres, incluidos los puestos más destacados de dirección.
COLABORA CON LA DESESTACIONALIZACIÓN
El ecoturismo está mostrando también ser un movilizador para la desestacionalización del turismo en España, y es que el 45,5% de las empresas detecta un incremento en el volumen de clientes fuera de temporada, especialmente durante el otoño, invierno y primavera, favoreciendo que las empresas del sector sólo cierren una media de 32 días al año, en un claro síntoma de estabilidad.
La sostenibilidad y la conservación del medio ambiente ocupan un lugar central tanto para los ecoturistas como para las empresas de ecoturismo en España. Entre las medidas aplicadas para luchar contra el cambio climático, la más común está relacionada con la reducción de la huella de carbono (53,7%) seguida de cerca por medidas de adaptación al cambio climático con un 49,7%. Es destacable el presupuesto medio destinado a actuaciones de contribución directa a la conservación de la naturaleza, que asciende a unos 1.105 euros al año por empresa .
Y otro elemento clave es la digitalización que juega un papel crucial en la promoción y comercialización de los servicios de ecoturismo en nuestro país. Según el informe, casi la totalidad de las empresas de ecoturismo ubicadas en España, un 95,8%, cuentan con página web, más de la mitad de las cuales están traducidas a idiomas extranjeros. Además, la mayoría de ellas tienen perfiles en redes sociales, destacando Facebook e Instagram como las más utilizadas.
Aunque el 66% de las empresas asegura que utiliza plataformas de comercialización, lo cierto es que la reserva y contratación directa sigue siendo su principal vía de venta, especialmente en el caso de empresas de actividades, restaurantes y centros de educación ambiental.
Además, sólo un 37,6% de las empresas afirma tener un programa específico de gestión lo que revela según el informe que, aunque la digitalización está bastante extendida en términos de promoción, a día de hoy, sigue siendo una asignatura pendiente en términos de comercialización.
El ecoturista típico es un adulto de entre 25 y 65 años, con un nivel de educación superior y que actualmente está trabajando. La mayoría de estos ecoturistas suelen viajar a espacios naturales entre dos y cuatro veces al año y además en un 86% de los casos asegura que suelen contratar actividades guiadas.
La mayoría de ellos las recomiendan como un complemento imprescindible para el viaje. Las rutas o visitas guiadas son las más reservadas (un 66,9%) seguidas de la observación de flora y fauna (41,5%), actividades deportivas como rutas a caballo, buceo, bicicleta y descenso en canoa (28.5%) y actividades culturales como visitas guiadas a monumentos, yacimientos arqueológicos o cascos históricos (24,5%).
La mayor parte de los ecoturistas visitan el destino por primera vez (69%) y siendo las principales motivaciones para visitar un destino de ecoturismo las recomendaciones de amigos o familiares en un 29,2% de los casos. Entre las motivaciones también se encuentra visitar un espacio natural (52,1%), descubrir y observar la naturaleza (41,1%), así como descansar y relajarse en la naturaleza (30,6%).
La encuesta también destaca que estos viajeros prefieren desplazarse en pequeños grupos de entre 2 y 5 personas, predominantemente en pareja (49,5%), y raramente incluyen niños menores de 12 años (17,6%) .
En términos de planificación, tienden a organizar escapadas que duran de dos a ocho noches, haciendo uso de plataformas digitales para reservar alojamiento en un 38,8% de los casos, aunque un 52,3% también contactaron directamente con los proveedores de servicios a través del mail, página web o teléfono.
Las actividades más populares realizadas durante su viaje incluyen la degustación de la gastronomía local, visitas a pueblos cercanos, así como la observación de la fauna y flora.
En cuanto al gasto, el alojamiento representa la mayor parte del presupuesto de viaje, con un promedio de 57 euros por persona y noche, seguido de la alimentación en bares y restaurantes, con un gasto medio de 38 euros por persona y día. El gasto en actividades de ecoturismo varía se sitúa entre los 11 y 15 euros.
El informe también destaca que los viajeros son muy sensibles frente a los atributos del ecoturismo. Un 98,7% de los encuestados valoró de forma muy destacada que su viaje ayude a conservar el espacio natural que visita, y un 98,6% que contribuya al desarrollo local. Además practicamente la totalidad de ellos confía en que su viaje genere el menor impacto ambiental posible en el entorno.