La expansión económica de la eurozona pierde impulso y cae a mínimos de tres meses, además de que se atribuye por completo al sector servicios. Es lo único que se mantiene fuerte; el sector manufacturero también se debilitó en junio.
El PMI compuesto de la zona euro, ajustado estacionalmente, descendió por primera vez desde octubre de 2023 hasta 50,9 en junio, frente al 52,2 registrado en mayo. Eso indica una ralentización del crecimiento, aunque sigue por encima de 50, en terreno de expansión. Cayeron los nuevos pedidos manufactureros y subieron los servicios, aunque a un ritmo más lento.
También fue el sector servicios el mejor en empleo: creció una vez más, por sexto mes consecutivo este año, mientras que el empleo industrial, por el contrario, disminuyó por decimotercer mes consecutivo.
En cuanto a las previsiones sobre la actividad empresarial, siguieron siendo positivas en junio, pero menos que en mayo; se redujeron a mínimas de cuatro meses.