BRUSELAS, 29 (EUROPA PRESS)
Los eurodiputados del Parlamento Europeo han defendido este miércoles la necesidad de una industria ‘limpia’ en sintonía con los objetivos climáticos estratégicos de la Unión Europea al tiempo que se garantiza la autonomía estratégica para alejarse de potencias como China y se mantienen acuerdos con otras “dependencias elegidas”.
Así han coincidido en destacarlo en la sesión plenaria que se ha celebrado en Bruselas durante el debate sobre las conclusiones adoptadas por los Estados miembro en la reunión de jefes de Estado y de Gobierno que tuvo lugar el pasado 23 y 24 de marzo, en la que los líderes debatieron el paquete presentado por Bruselas para avanzar hacia la autosuficiencia de la UE, impulsar renovables y reducir la dependencia de terceros países como China.
“En el momento en que una tecnología pasa al despliegue comercial a gran escala, la fabricación suele trasladarse fuera de Europa, por eso China ocupa un lugar central en nuestra conversación sobre innovación y fabricación de tecnologías limpias”, ha explicado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, durante su intervención, ya que China es “el mayor productor de todas las tecnologías limpias fabricadas en masa, desde baterías a paneles solares, desde ciertos tipos de electrolizadores a bombas de calor”.
Tras un año en que más del 90% de todas las nuevas fábricas de tecnología limpia se pusieron en marcha en China, Von der Leyen ha abogado por evitar un “exceso de confianza” que podría tener un “alto precio” y ha defendido que si la UE no actúa “ahora mismo, este dominio chino sobre la cadena de valor de las tecnologías limpias será aún mayor”.
Los eurodiputados han respaldado este planteamiento de Bruselas al tiempo que han subrayado la necesidad de reforzar la autonomía estratégica, pero también las “dependencias elegidas”, como las ha definido el portavoz de los Verdes, Philippe Lamberts.
“La política comercial de la UE tiene que centrarse en dependencias elegidas de nivel adecuado y en la resiliencia de las sociedades a través de la diversificación de proveedores y mercados y de la consideración de asociaciones estratégicas, porque Europa no es una isla”, ha aseverado el eurodiputado ecologista.
“No podemos permitir que China divida a Europa ni la cooperación transatlántica”, ha apostillado el presidente de los ‘populares’ europeos, Manfred Weber, en líneas similares al eurodiputado del grupo de los liberales Malik Azmani, quien ha animado a “profundizar en nuevas tecnologías y nuevos acuerdos comerciales”.
El más crítico con el plan de Bruselas para reforzar la competitividad de la Unión ha sido el portavoz del grupo Identidad y Democracia, de extrema derecha, Marco Zanni, quien ha reprobado que “la falacia del paquete sobre transición industrial muestra que el Pacto Verde tiene bases poco sólidas”, aunque ha reconocido que aún hay “tiempo de cambiar las cosas” antes de expresar su preocupación por lo que considera un “centralismo creciente” en la UE.