MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El sector eólico ha advertido de que si la demanda eléctrica no se incrementa, la generación eléctrica renovable “no podrá disponer de contraparte compradora y podría enfrentarse a escenarios de pérdidas de rentabilidad”.
En su discurso en la jornada ‘Eólica y Mercado’, el presidente de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Juan Diego Díaz, señaló que el sistema eléctrico es “un entorno de equilibrios inestables, donde la oferta debe estar equilibrada con la demanda”, por lo que consideró que trabajar en políticas de electrificación, que tengan efecto en el corto-medio plazo en los consumidores -tanto domésticos como industriales- “es una de las tareas más importantes” para el sector.
“Este es el reto principal de este periodo: electrificar de forma eficiente, para los consumidores y para el sistema”, añadió Díaz, destacando que la diferencia entre generación y demanda no solo afecta al avance lineal de instalación renovable, sino que puede condicionar también el desarrollo de otros vectores, como el almacenamiento.
Asimismo, aseguró que el avance en el despliegue de las redes es “prioritario con un desarrollo dinámico, ágil y adaptable” a los diferentes escenarios, evitando congestiones estructurales que condicionen el desarrollo renovable y garantizando los estándares de calidad y seguridad de la operación del sistema.
A este respecto, la presidenta de OMIE, Carmen Becerril, destacó que la demanda eléctrica de 2023 fue la misma que hace 20 años, manteniéndose plana, por lo que, añadió, que todo gira alrededor del concepto de electrificación de la energía.
“Debemos ser más ambiciosos y pensar en la electrificación de muchos sectores y de consumidores domésticos, y debemos trabajar por la electrificación de nuestra economía. Necesitamos demanda eléctrica y almacenamiento, y llegar a un nivel de concreción al que aún no se ha llegado, pero hay un futuro brillante con más de 20 GW que ya tienen Autorización Ambiental aprobada”, indicó.
PREOCUPACIÓN POR LA JUDICIALIZACIÓN.
Por otra parte, Díaz mostró su preocupación por la judicialización de la tramitación de proyectos eólicos en algunos territorios, con la aplicación de unas medidas cautelares de paralización de los proyectos que ya cuentan con la autorización ambiental y de construcción que “ha supuesto un tsunami para las inversiones, para la creación de empleo de valor añadido, para los pedidos a la industria y para la atracción de consumo industrial al territorio”.
A pesar de que estas paralizaciones cautelares están siendo anuladas por parte del Tribunal Supremo, advirtió de que el daño generado es difícil de valorar, “no sólo en lo económico, sino en ámbitos intangibles como la reputación, la aceptación social, la imagen de país o el coste para las generaciones futuras”. “La aceptación social de los proyectos debe ser una prioridad”, dijo.
LA TRAMITACIÓN ADMINISTRATIVA “SIGUE SIENDO UNA ASIGNATURA”.
Asimismo, el presidente de AEE estimó que la tramitación administrativa de los proyectos eólicos “sigue siendo una asignatura a mejorar por parte de las empresas, las administraciones, los territorios y sus ciudadanos”.
“Debemos aumentar el ritmo actual y debemos hacerlo de una forma estable, predecible y con visión a largo plazo. Actualmente, en nuestro país hay más de 20 GW de proyectos eólicos con Autorización ambiental aprobada, de los cuales 11 GW deben obtener la Autorización de Construcción antes de julio de este año”, afirmó.