MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
La emisión de bonos verdes en mercados emergentes se duplicó en 2021 hasta los 95.000 millones de dólares (89.600 millones de euros) como resultado de la creciente demanda de los inversores nacionales e internacionales, a lo que se suma el incremento de las emisiones por parte de nuevos emisores y de los ya existentes.
Así lo revela un informe realizado por la gestora de activos Amundi y la International Finance Corporation (IFC), que destaca ese fuerte aumento desde los 41.000 millones de dólares (en torno a 38.700 millones de euros) que se registraron en 2020 y de los 53.000 millones de dólares (50.000 millones de euros) de 2019.
Treinta y cinco mercados emergentes o en desarrollo emitieron bonos verdes en 2021, incluyendo siete nuevos participantes en el mercado: Bangladesh, Costa de Marfil, República Dominicana, Guatemala, Pakistán, Serbia y República Eslovaca. China fue el mayor emisor, con más del 60% del total, seguido de India, Chile, la República Checa, Polonia y Brasil.
Concretamente, China emitió 59.000 millones de dólares (55.700 millones de euros) en 2021, el 63% del total. Los emisores corporativos no financieros en el país superaron a las instituciones financieras por primera vez.
Por otra parte, la emisión de los mercados emergentes excluyendo a China experimentó un rápido crecimiento, ya que la emisión de bonos verdes en estos países aumentó un 58% en 2021, hasta los 35.200 millones de dólares (33.200 millones de euros).
“Los bonos verdes y otros instrumentos financieros incipientes destinados a proyectos sociales y de sostenibilidad se están convirtiendo en una fuente de financiación cada vez más importante para muchas economías emergentes. Como muestra este informe, el ‘momentum’ de las emisiones se recuperó con mucha fuerza tras un año difícil en 2020 y el interés de los inversores, tanto nacionales como internacionales, sigue siendo fuerte”, ha destacado la vicepresidenta de economía y desarrollo del sector privado de IFC, Susan Lund.
El informe señala que mantener el ‘momentum’ de crecimiento logrado en 2021 durante este año podría ser un reto, dadas las presiones de inflación existentes y las interrupciones en la cadena de suministro acentuadas por la guerra en Ucrania.
“Aunque vemos que surgen nuevos retos tras la pandemia, seguimos esperando un crecimiento continuo. La emisión anual de bonos verdes en los mercados emergentes podría ascender a 150.000 millones de dólares (141.600 millones de euros) en 2023, y los emisores chinos podrían aportar más de la mitad del total”, ha explicado el director global de mercados emergentes de Amundi, Yerlan Syzdykov.