MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
La actividad de las empresas chinas se estancó durante el pasado mes de marzo, según reflejan las lecturas del PMI calculado por Caixin.
Según los datos publicados por el medio especializado en información económica, el PMI manufacturero se situó justo en 50 puntos desde los 51,6 de febrero y los 49,2 de enero.
Que el PMI rebase el 50 conlleva una expansión de la actividad de la actividad manufacturera. Caixin explica que la “suavización” de la demanda y de la oferta están detrás de esta ralentización.
“Tras el pico de infecciones de Covid alcanzado tras el decaimiento de la política de ‘Covid-cero’ a finales de 2022, la economía entró en un periodo de intensa recuperación. En marzo se registraron signos de agotamiento”, ha explicado Wang Zhe, economista senior de Caixin Insight Group.
Wang ha señalado que un menor incremento en la producción arrastró a la baja el PMI, aunque mejoró la eficiencia de los oferentes por segundo mes consecutivo, lo que contuvo los precios. Sin embargo, se vio afectado el empleo, pues las bajas voluntarias no fueron repuestas para poder contener los gastos. Así, la inflación fue “modesta”, y se quedó en 50 puntos.
Por su parte, los nuevos pedidos se contrajeron más de dos puntos respecto a febrero, aunque permaneció en “terrenos positivos”. Pese a esto, las exportaciones se redujeron una vez más; la séptima en los últimos ocho meses.
“Las bases de la recuperación económica aún no son sólidas”, ha resumido Wang. El experto señala que, de cara al futuro, será clave para el crecimiento económico apoyarse en la demanda doméstica, especialmente en la del consumo de las familias.