MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
La adopción de nuevas tecnologías en el sector asegurador otorga un mayor protagonismo al consumidor y permite adaptar la oferta hacia productos “más atractivos” que tengan en cuenta las preferencias y necesidades de cada cliente, según las conclusiones del ‘Inforne sobre la digitalización de la industria aseguradora’ elaborado por la Asociación Española de Fintech e Insurtech (Aefi) y por la patronal del sector asegurador Unespa, en colaboración con el despacho CMS Albiñana Suárez de Lezo.
Este estudio, que se ha presentado este jueves en Madrid, tiene por objeto analizar los obstáculos que afronta la industria del seguro en el proceso de digitalización y plantear propuestas de mejora en el sector. La reflexión gravita, en buena medida, en torno a cuestiones regulatorias, es decir, en cómo la normativa incide sobre el proceso de digitalización e innovación.
En concreto, el documento recoge las principales modificaciones normativas que la industria reclama para conseguir “el progreso, la innovación y el impulso de sinergias entre los operadores aseguradores tradicionales y las insurtech”.
En este sentido, Aefi y Unespa apuestan por flexibilizar y aplicar con proporcionalidad la normativa en materia de ordenación, supervisión y solvencia, con el objetivo de regular la actividad y el acceso a la misma desde un enfoque basado en el riesgo, adaptando determinadas exigencias de la normativa vigente.
Por otro lado, piden actualizar la Ley de Contrato de Seguro para “adaptarla a las nuevas tecnologías y las necesidades y hábitos de los consumidores”, permitiendo que los productos de seguros se transformen digitalmente y se ajusten a las necesidades de la sociedad.
Igualmente, solicitan que la normativa se adapte en materia de distribución y de comercialización a distancia al objeto de facilitar el desarrollo de nuevos proyectos y la entrada de nuevos sujetos “emprendedores” que contribuyan a la digitalización e innovación del seguro.
Además, en el informe se apuesta por el desarrollo de una serie de compromisos que la industria aseguradora propone para impulsar las adaptaciones normativas a través de un mayor diálogo de todos los actores involucrados en la industria con los consumidores, así como con los agentes públicos, incluyendo reguladores y supervisores.
Entre estos compromisos, se incluye la creación de un espacio de diálogo entre el sector asegurador y los consumidores, con especial relevancia de las asociaciones de consumidores; la redacción de un ‘libro verde’, con todos los actores involucrados en la industria, enfocado en los consumidores y usuarios y sus necesidades; la organización de encuentros y eventos dentro del sector que fomenten la reflexión y el análisis del mercado y la implementación de cambios acordes con las tendencias contemporáneas; y la estructuración de un comité que vele por los intereses de la industria aseguradora mediante la mejora en la interlocución con los agentes públicos, legisladores, reguladores y supervisores.
COLECTIVO DE PERSONAS MAYORES
Durante la presentación de este informe, la presidenta de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), Patricia Suárez, ha pedido que se mantenga un equilibrio entre la industria y el consumidor final, especialmente el colectivo de personas mayores, “que va más lento y que quizás no quiere digitalizarse”. “No se trata de ‘analogizar’ la digitalización, pero tenemos que hacerla más fácil y, quizás, realizar una implementación a dos velocidades para adaptarla a las necesidades que se presenten en cada caso”, ha sostenido.
Por su parte, la presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, ha defendido que los métodos de relación digitalizados entre industria y usuario “empoderan mucho más” al consumidor ahora que en el pasado, y que el sector “tiene que entender, asimilar y convertir” este proceso “en una ventaja”.
Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Fintech e Insurtech, Arturo González Mac Dowell, ha resaltado la necesidad de un sistema regulatorio “proporcional, justo y equitativo”, no sólo dentro de una misma industria, sino entre industrias. También ha pedido una regulación que fomente la innovación, y que permita a España “ser un país cada vez más competitivo” y ha pedido que se produzca también “innovación regulatoria”. “El país que regula más pronto generalmente obtendrá ventajas competitivas frente a los países que regulen más tarde. Especialmente cuando está dentro de un marco común como es el europeo”.
SANDBOX
También se ha abordado la implementación del sandbox financiero, donde Aefi y Unespa reclaman una revisión y mejora continua, apostando por la eliminación de las cohortes y por aceptar una cierta flexibilización en los requisitos para el acceso a las pruebas. El informe reflexiona sobre el papel que debe adoptar esta herramienta que permite tanto controlar la innovación por parte de las autoridades, como ayudar al desarrollo de la misma.
Para la actualización de las normas y la eliminación de barreras legislativas actuales, el informe apunta que la necesidad de que el Tesoro, como órgano regulador, acoja las mejoras presentadas en las memorias de los proyectos que han pasado por el sandbox.
En este sentido, la responsable del área de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, Lucía Bango, ha afirmado que algunas de las normas actuales “son de hace 40 años, que en su día tuvieron mucho sentido”.
“A día de hoy siguen teniéndolo, pero la sociedad avanza y el contexto actual es muy diferente, por lo que toda norma puede ser objeto de revisión. Como supervisores debemos evitar las lagunas legales y dotar de mayor seguridad jurídica para el desarrollo de actividades que encuentran un difícil encaje en la normativa actual”, ha sostenido.