La relación entre deuda y PIB retrocedió por segundo año consecutivo, hasta el 338%, por el efecto del crecimiento y la inflación
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La deuda de hogares, empresas, bancos y gobiernos de todo el mundo sumaba al cierre de 2022 un total de 299 billones de dólares (280 billones de euros), frente a los 303 billones de dólares (284 billones de euros) contabilizados al final del año anterior, en lo que supone la primera caída anual del pasivo mundial desde 2015, según los cálculos del Instituto Internacional de Finanzas (IIF).
Esta disminución del endeudamiento en 2022 estuvo protagonizada de manera casi exclusiva por las economías avanzadas, que redujeron el volumen de deuda agregado a 200,8 billones de dólares (188,3 billones de euros) desde los 206,7 billones de dólares (193,8 billones de euros) del final de 2021.
Por contra, entre las economías emergentes el volumen de deuda se incrementó en 2022 hasta los 98,2 billones de dólares (92,1 billones de euros) desde los 96,2 billones de dólares (90,1 billones de euros) del año anterior.
“Tras un aumento sustancial en 2020-21 durante la pandemia, la deuda mundial se redujo en unos 4 billones de dólares en 2022. Esto marca la primera disminución anual desde 2015”, destacaron los responsables del estudio, señalando el sustancial aumento que se está registrando en el coste de endeudamiento, particularmente para los mercados emergentes.
Por sectores económicos, el IIF señala que a nivel global los hogares aumentaron su deuda hasta los 57 billones de dólares (53,4 billones de euros) desde los 56,8 billones de dólares (53,3 billones de euros) al cierre de 2021, mientras que las empresas despidieron 2022 con un endeudamiento de 89,7 billones de dólares (84 billones de euros), frente a los 88,9 billones de dólares (83,4 billones de euros) de 2021.
Sin embargo, los gobiernos lograron reducir su deuda en 2022 hasta un montante agregado de 84,1 billones de dólares (79 billones de euros) desde los 87,4 billones de dólares (82 billones de euros) del año anterior, así como el sector financiero mundial rebajó su pasivo a 68,1 billones de dólares (64 billones de euros) desde los 69,9 billones de dólares (65,5 billones de euros) del año anterior.
Sin embargo, a pesar de la disminución del endeudamiento acumulado en términos anuales, el IIF advierte de que el último trimestre de 2022 pudo representar un punto de inflexión, ya que la liquidez proporcionada por los bancos centrales de China y Japón, junto con el debilitamiento del dólar, redujeron notablemente la presión para muchos prestatarios.
En este contexto de una mayor liquidez del banco central, los cálculos sugieren que la deuda global aumentó en más de 10 billones de dólares (9,4 billones de euros) en el cuarto trimestre de 2022, “borrando parcialmente las grandes disminuciones en los niveles de deuda registradas en los trimestres anteriores de 2022”.
RATIO DEUDA/PIB.
Asimismo, al tener en cuenta la evolución de la economía y la inflación, las estimaciones del IIF señalan que la relación deuda/PIB global disminuyó más de 12 puntos porcentuales, situándose en el 338% del PIB mundial en 2022, lo que supone la segunda caída anual consecutiva de esta ratio.
Los mercados maduros registraron las mayores caídas de la relación con una disminución del índice de deuda total de más de 20 puntos porcentuales, hasta el 390% del PIB, siendo las bajadas más significativas las registradas por los países europeos, encabezados por Chipre, Noruega y el Reino Unido.
En cuanto a los mercados emergentes, si bien muchas economías experimentaron una ligera disminución en los índices de deuda el año pasado, su ratio agregada total aumentó en dos puntos porcentuales, hasta el 250% del PIB, impulsada en gran parte por Singapur y China.