MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La demanda de crédito global cerró 2023 en un 101%, registrando una caída de 12 puntos porcentuales con respecto al tercer trimestre del año, según refleja el ‘Informe de Tendencias de Crédito’ de enero de 2024 elaborado por la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef) y Equifax.
De esta forma, el contexto inflacionista ha incidido directamente sobre esta demanda, que ha roto en los últimos tres meses la tendencia positiva que venía registrando a lo largo de todo el año.
Después de alcanzar un pico del 129% en marzo y de seguir con una tendencia similar a lo largo de 2023, la demanda de crédito global cayó hasta el 101% a final de año, situándose así en niveles similares a los de enero de 2019.
En cuanto a la demanda de crédito por sectores, 2023 fue un año “muy bueno” para el sector de la automoción, industria que, después de un importante retroceso en el periodo de pandemia, ha recuperado unos niveles similares a años anteriores. Por el contrario, las financieras de consumo y las microfinancieras han acabado 2023 lejos de los niveles de 2021 y 2022.
Por su parte, el perfil de riesgo de la demanda (‘hit-rate’), que mide el porcentaje de deudores encontrados en el fichero Asnef sobre el total de consultas, terminó el año con la “misma dinámica positiva” que siguió a lo largo de todo 2023, situándose en los niveles más bajos de los últimos cinco años con un 73%, casi diez puntos porcentuales por debajo de las cifras de 2022.
Respecto al stock de saldo impagado, mantiene en la actualidad una tendencia decreciente, tanto en personas físicas como en jurídicas, situándose así un 24% por debajo de los niveles relativos a enero de 2019.
Por último, Asnef indica que el comportamiento del recobro estuvo marcado por la huelga en los juzgados en la primera mitad del año que provocó “fluctuaciones importantes”, si bien después de estabilizarse en la segunda mitad del año, cerró el año en un 92%.