MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) ha lanzado una señal de alarma ante la espiral inflacionista, agudizada por la invasión de Rusia a Ucrania, solicitando al Gobierno la puesta en marcha de medidas urgentes para contener la escalada de precios de la electricidad o el combustible, sobrecostes ajenos a la actividad constructora.
Según las últimas informaciones recabadas por la patronal de las constructoras en España, la situación de desabastecimiento de materiales básicos para el sector se ha agravado, unida al “insoportable encarecimiento de los costes de la energía”.
Pese a que la CNC valora positivamente el decreto aprobado recientemente para revisar los precios de los contratos públicos de obras afectados por la subida de los precios de los materiales, ha precisado que esta medida no tenía en cuenta los costes de la energía.
“A la subida inasumible de los precios de algunos materiales se le añade la gran dificultad de conseguir otros básicos para la construcción como la madera, el hormigón y el acero”, según han avisado las empresas.
La patronal venía advirtiendo del problema de los precios de los materiales desde que en octubre de 2021 publicó el estudio ‘Impacto de la subida de las materias primas en la construcción’, que calculaba que el coste total de las obras había crecido en ese momento, de media, alrededor de un 22,2%, un impacto que ahora es muy superior.
En el arranque del año, la patronal de la construcción publicó otro informe que arrojaba que al menos 500 licitaciones públicas en España, por una cuantía de más de 230 millones de euros, habían quedado desiertas desde noviembre ante la inviabilidad de las compañías de asumir los costes.
“La situación con los costes de la energía y la falta de suministro de materiales básicos se agrava cada día y está llevando al límite a las constructoras. Urge ampliar las medidas para incluir en su cálculo más materiales y tipologías de obras. Y, sobre todo, frenar inmediatamente el insoportable encarecimiento de la energía”, ha sentenciado el presidente de CNC, Pedro Fernández-Alén.