MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) abre a consulta pública una actualización de la guía técnica sobre comisiones de auditoría de entidades de interés público para actualizar el tratamiento de la información sobre sostenibilidad y sus riesgos asociados, según ha informado a través de un comunicado.
El objetivo de esta guía técnica, cuya primera versión data de 2017, es contribuir al buen funcionamiento de estas comisiones de auditoría en las entidades de interés público (EIP), haciendo énfasis especial en las sociedades cotizadas.
El elemento esencial de esta actualización es el tratamiento de la información sobre sostenibilidad y sus riesgos asociados, que no se abordaban de una manera expresa en la guía de 2017. Se adaptarán así las directrices de la guía a la realidad normativa actual y a la práctica de las empresas.
La CNMV explica que estos cambios afectan a las funciones que tienen que desempeñar los órganos de gobierno de las sociedades, incluyendo, en particular, a los nuevos roles de las comisiones de auditoría, que tienen que ampliar y desarrollar sus mecanismos de supervisión y control para adaptarse a las nuevas exigencias de aprobación y transparencia de la información sobre sostenibilidad.
Así, entre otras funciones, la Directiva de la UE sobre Informes de Sostenibilidad (CSRD, por sus siglas en inglés), y su proyecto deley de implementación en España, encomiendan a las comisiones de auditoría la obligación de informar a la junta general del resultado de la verificación de la información sobre sostenibilidad. También se pide explicar cómo ha contribuido la verificación a la integridad de esta información y cuál ha sido el papel de dicha comisión en ese proceso.
Asimismo, la CNMV recuerda que en 2019 la Organización Internacional de Comisiones de Valores (Iosco) aprobó un documento de buenas prácticas sobre el rol de las comisiones de auditoría en la promoción de la calidad de las auditorías de cuentas, que aporta algunas recomendaciones que ha considerado “oportuno” incorporar a la guía.
Se incluyen otros cambios como el de emplear el término ‘información sobre sostenibilidad’ para referirse a la información medioambiental, social y de gobernanza (ASG) y se deja el término de ‘información no financiera’ como un término más general, que incluiría información de gestión, sobre gobierno corporativo, remuneraciones de los consejeros, o sobre los sistemas de control y gestión de riesgos, y, en un sentido amplio, a la información sobre sostenibilidad.
Se clarifican los roles de la comisión de auditoría y de las posibles comisiones de sostenibilidad y se extienden las prácticas que recomienda la guía en relación con el auditor de cuentas al verificador de la información de sostenibilidad.
Por último, se añade la recomendación de que los miembros de la comisión de auditoría reúnan conocimientos relacionados con la sostenibilidad, así como la recomendación de tener plan de formación para la comisión en estas cuestiones.
PARTES VINCULADAS
Por otra parte, indica que la Ley 5/2021 por la que se modifica el texto refundido de la Ley de Sociedades de Capital, introdujo una regulación específica para las operaciones que las sociedades cotizadas lleven a cabo con partes vinculadas. En este proceso, las comisiones de auditoría “desempeñan una función de enorme relevancia para que los accionistas y el resto de los inversores puedan evaluar y juzgar adecuadamente las condiciones de la operación, así como los riesgos que estas transacciones puedan representar”.
En este sentido, el supervisor recuerda que, con fecha de 15 de noviembre de 2021, publicó el documento de ‘Preguntas y respuestas sobre el régimen de comunicación de operaciones vinculadas, reguladas en el Capítulo VII bis del Título XIV de la Ley de Sociedades de Capital’, en el que también se aportan aclaraciones sobre la información relevante de determinadas operaciones vinculadas en función de su tipología y circunstancias.
Asimismo, esta guía, en materia de formato y estilo, inaugura un nuevo estándar de guías técnicas de la CNMV, con la utilización de un lenguaje “menos prescriptivo”, el uso de tablas de definiciones y una identificación clara de cuáles son las prácticas que se recomiendan, para incrementar su utilidad para sus destinatarios.