MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ve mejorable el diseño para las próximas subastas de energías renovables, tras un análisis llevado a cabo por el Gobierno el pasado mes de octubre.
En un informe, el organismo presidido por Cani Fernández recomienda una serie de mejoras que afectan a aspectos como la comunicación de los resultados de la subasta, la salvaguarda de competencia, el porcentaje de exceso del cupo en el proceso de casación, la celebración de subastas específicas o neutras y el establecimiento de reservas mínimas o la duración del periodo de inserción de pujas, entre otras mejoras.
En concreto, en el caso de la comunicación de los resultados del procedimiento, la CNMC considera que no debe hacerse pública información adicional a la publicada a través de la resolución del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico por la que se resuelve la subasta.
Así, cree que la publicación de información adicional de detalle sobre el desarrollo de la subasta, como los datos referidos a la potencia ofertada y no adjudicada que se hicieron públicos a través de la nota de prensa del Ministerio, “proporciona información valiosa sobre la potencia susceptible de concurrir en próximas subastas y, por tanto, información sobre su presión competitiva que puede condicionar la participación en dichas subastas”.
Sobre la salvaguarda de competencia en la subasta, advierte de que en caso de que se aplicara y se redujera el volumen de producto a subastar, los participantes con un volumen calificado igual o superior al 20% del volumen subastado “sabrían que son pivotales y, por tanto, podrían actuar de forma estratégica en la subasta, aumentando el precio de su oferta, para resultar adjudicados a dicho precio”.
SIN RESERVAS MÍNIMAS PARA EÓLICA Y FOTOVOLTAICA
Además, recomienda para las subastas futuras que no se contemple la necesidad de establecer reservas mínimas para las tecnologías eólica y fotovoltaica, mientras que es necesario el establecimiento de reservas mínimas, o bien la convocatoria de subastas específicas, para otras tecnologías, “si el objetivo de política energética es alcanzar una mayor diversificación tecnológica o fomentar tecnologías inmaduras”.
En la subasta celebrada el pasado 19 de octubre, la segunda bajo el nuevo régimen definido por este Gobierno, se adjudicaron 3.124 megavatios (MW) a un precio medio ponderado de 30,59 euros por megavatio hora (MWh).
El 72,3% (2.258 MW) de la potencia fue adjudicada a la tecnología eólica terrestre, a un precio medio ponderado de 30,18 euros MWh, mientras que el 26,8% (838 MW) lo fue a la tecnología fotovoltaica, a un precio medio ponderado de 31,60 euros por MWh.
Mientras, otro 0,7% (casi 22 MW) se adjudicó a la potencia fotovoltaica de disponibilidad acelerada, a un precio medio ponderado de 32,08 euros/MWh y el 0,2% restante (casi 6 MW) a la potencia fotovoltaica de generación distribuida con carácter local, a un precio medio ponderado de 36,35 euros/MWh.
En total, en las dos subastas celebradas el año pasado, se adjudicaron 6.158 MW, que representan en torno al 22% del incremento de potencia renovable previsto en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para el año 2025 (28.234 MW), respecto al año 2020.
La potencia adjudicada en esta segunda subasta a la tecnología fotovoltaica de disponibilidad acelerada tiene el 30 de septiembre de 2022 como fecha límite para estar disponible, mientras que para la potencia correspondiente a la tecnología fotovoltaica se marca un horizonte límite del 30 de junio de 2023 y el 31 de octubre de 2023 para la tecnología fotovoltaica de generación distribuida con carácter local. Por su parte, para la tecnología eólica terrestre la fecha límite de disponibilidad es el 30 de junio de 2024.