Advierte de que los costes de la pública crecen sustancialmente y Adif no incrementa las tasas
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha valorado negativamente el diseño de las bonificaciones propuestas por Adif a la alta velocidad –de carácter privado–, frente a los cánones que aplica a la red convencional –de naturaleza pública–, en la que constata que los costes no paran de crecer sin aumentarse las tasas.
En concreto, el regulador reprocha al gestor público de la infraestructura ferroviaria (Adif) que la bonificación máxima efectiva para los operadores privados en el corredor Madrid-Barcelona es contraria a la anunciada previamente por Adif cuando comenzó a tramitar el proyecto.
En ese corredor operan Ouigo, Iryo y Renfe (que es pública pero los servicios de alta velocidad no se subvencionan), a los que se les anunció que la bonificación en el pago de tasas pasaría del 25% al 35% en 2024. Sin embargo, el cálculo efectivo de la CNMC es de solo el 21%, inferior al 25% de 2023.
“Cuando el tráfico de los operadores supera ciertos umbrales, se aplican unos descuentos. El objetivo es impulsar el transporte ferroviario, por lo que el tráfico objetivo debe ser realista e incrementarse en línea con el previsto”, argumenta el organismo de Competencia.
En esta línea, acepta la congelación de los cánones (la tasa que Adif cobra a los operadores por el uso de la red) propuesta por Adif para todos lo corredores de alta velocidad, al no superar los costes directos previstos, si bien recuerda que el aumento del tráfico por la liberalización hará que la recaudación se incremente en más de 125 millones de euros con respecto a 2022.
Asimismo, en los servicios de ancho variable en el corredor Sur (Madrid-Cádiz/Huelva), la CNMC ha resuelto que Adif no podrá cobrar un recargo, al no haber justificado que el mercado puede aceptarlo, como requiere la normativa.
Respecto a los cánones por el uso de las estaciones, Competencia también advierte a Adif de que debe asegurar que el canon no supera los costes reales de prestación más un beneficio razonable, asegurando que, en este caso, los costes reales son más bajos que los previstos, por lo que los cánones podrían no cumplir con la normativa si es finalmente así.
En el lado de la red convencional (principalmente pública que se paga con recursos del Estado y en la que solo opera Renfe), la CNMC recuerda que Adif ha propuesto congelar los cánones para este próximo año.
Sin embargo, el regulador advierte de que los costes de esta red “se incrementan sustancialmente –en 100 millones de euros–, mientras que el tráfico se mantiene constante, sugiriendo que, al contrario que en la red en la que operan los privados, los cánones tienen todavía recorrido para ser más altos a los actuales –sus costes directos quedan a un nivel solo un 20% inferior a los de la red de alta velocidad–.