MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha recordado que los nuevos operadores interesados en el negocio del envío postal o de paquetería no requieren de una autorización previa, sino tan solo tienen que presentar una declaración responsable ante las autoridades.
Esta única obligación iría acompañada del pago de una tasa postal, estimada entre 200 y 400 euros, un desembolso que no tendrían que hacer si las empresas interesadas ya están inscritas en el registro del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana como empresa que realiza labores de transporte.
La declaración responsable, según explica el regulador, es un documento en el que la empresa de transporte declara su intención de respetar lo que establece la normativa sobre los derechos de los usuarios, así como del ámbito laboral, tributario o de la protección de datos.
De esta forma, como ya resolvió el organismo con anterioridad, las empresas VTC como Uber o Cabify no requieren de una autorización previa para realizar una actividad de transporte que conlleve el traslado de un paquete de un lugar a otro y la entrega del mismo.
De esta forma, este tipo de actividades se circunscriben a la normativa postal, el mismo ámbito en el que la CNMC ha situado los repartos de Amazon, aunque sigue sin aplicarse a la entrega de comida que realizan algunas plataformas como Glovo.
En 2020, el regulador ya requirió a Amazon a presentar esta declaración responsable en el marco de un procedimiento abierto a dos sociedades del grupo con el fin de determinar si estas firmas tenían la condición de operador postal, en la medida en que realizan labores de mensajería y paquetería para dar un servicio integral a sus clientes.
Ahora, la CNMC aplicará este criterio a todas las empresas que operen en todos o algunos de los ámbitos del transporte de mensajería y paquetería, que quedarán supeditadas directamente a la normativa postal, previa presentación de la declaración responsable.