MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La Confederación General del Trabajo (CGT) de Argentina, la principal organización sindical del país, ha abierto la posibilidad de convocar un nuevo paro nacional una vez que se cerró la negociación entre sindicatos, empresarios y Gobierno sin acuerdo en materia de salario mínimo el pasado jueves.
En declaraciones radiofónicas este viernes, el cosecretario general de la CGT, Pablo Moyano, ha expresado que el sindicato está facultado para tomar nuevas medidas, aunque ha descartado adelantar una posible fecha. “Se va a discutir, por supuesto”, ha señalado el representante sindical.
Sus palabras llegan un día después de que la reunión a tres bandas se cerrase sin un acuerdo sobre el salario mínimo y en el mismo día en que el presidente de Argentina, Javier Milei, ha rechazado que el Gobierno vaya a fijar un salario mínimo por decreto.
En un duro comunicado al término de la reunión, el sindicato denunció que el Gobierno “impidió el normal desarrollo” del encuentro, con el único objetivo de boicotear cualquier posibilidad de acuerdo.
“La irresponsabilidad social puesta de manifiesto hoy [el jueves] por la Secretaría de Trabajo no hace más que confirmar la absoluta ajenidad del Gobierno frente al drama social que atraviesan los argentinos”, ha sostenido la CGT.
En este relato, el sindicato ha señalado directamente a la Unión Industria Argentina (UIA), la principal organización de empresas del sector industrial del país, por ser complacientes con la estrategia del Ejecutivo y no formular ninguna propuesta. “Hoy borraron con hechos lo que pregonan con palabras en los foros internacionales”, ha lamentado.
La propuesta de la CGT pasa por un incremento del 85% sobre la última cantidad a partir del 1 de febrero, fijando una base de 288.600 pesos argentinos (unos 321 euros). Este aumento tiene el acuerdo de las tres centrales obreras del país y el rechazo de la contraparte empresarial.
“En tiempos de altísima inflación y con aumentos intolerables e injustificables de precios, establecer un piso social es necesario e impostergable”, ha defendido.