Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha afirmado que Washington está siguiendo muy de cerca la situación en Nairobi, la capital de Kenia.
De hecho, la Casa Blanca ha llamado a la calma en el país este mismo martes, después de que las protestas hayan ido escalando en violencia hasta el punto de que la policía de Kenia haya usado munición real contra los manifestantes.
Hasta el momento se han contabilizado más de 10 muertes y decenas de heridos. Los manifestantes han irrumpido en el Parlamento de Kenia para protestar contra la polémica reforma económica impulsada por su presidente, William Ruto, que incluye una fuerte subida de impuestos.
Todo esto se produce, además, justo después de que Estados Unidos haya nombrado a Kenia como aliado preferente fuera de la OTAN.