MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La Cámara de Comercio de España ha revisado a la baja su previsión de crecimiento del PIB para 2021 hasta el entorno del 5% después de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) haya rebajado al 1,1% el crecimiento del segundo trimestre y adelantado un 2% para el tercero.
Con la información disponible actualmente, la Cámara calcula que el crecimiento de 2021 podría rondar el 5%, sin descartar que se sitúe “algo por debajo de esta cifra”, frente a su previsión anterior, en la que estimaba que estaría próximo al 6%.
Esta rebaja en sus previsiones se debe a “algunas incertidumbres” de carácter global asociadas a diversos eventos provocados por la pandemia, explica la institución.
Entre dichas incertidumbres, la Cámara señala que el ahorro acumulado por los consumidores a escala mundial durante el periodo de confinamiento y de restricciones ha provocado una “intensa demanda” que ha “desbordado” la capacidad de la red logística y que está dificultando el abastecimiento de bienes y materias primas, presionando al alza los costes de producción y los precios de venta.
Asimismo, menciona el fuerte incremento de los precios de la energía y la dependencia del gas natural para la generación de electricidad; los problemas relacionados con el suministro de microchips, y el contexto inflacionario.
“Este escenario podría tener un impacto negativo en el crecimiento económico, sobre todo si la evolución de los precios no se contiene y el Banco Central Europeo se viera obligado a endurecer su política monetaria”, advierte.
La Cámara argumenta además que las empresas están preocupadas por la evolución de sus costes productivos, de forma que si trasladaran el mayor coste de la energía y de las materias primas a los precios de venta, “la inflación podría tardar en controlarse más de lo previsto”.
“Nos encontramos, por tanto, ante un entorno económico en el que resulta imprescindible acometer las reformas estructurales que demanda la economía. Para ello, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, apoyado por los fondos Next Generation EU, representa una oportunidad histórica de cara a modernizar el tejido productivo y para impulsar la actividad y la creación empleo”, apunta la Cámara.
Asimismo, el organismo cree esencial que, en paralelo, se establezca un compromiso “creíble” a medio plazo para la reducción del déficit y la deuda pública. “De no avanzar en este sentido desde este mismo momento, la economía española podría verse en dificultades ante una hipotética revisión de los programas de estímulo del BCE si se mantiene en el tiempo el entorno inflacionario actual”, avisa.