MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La actividad del sector manufacturero de China regresó el pasado mes de diciembre a terreno positivo, según el índice de gestores de compra (PMI) elaborado por Caixin, que subió hasta los 50,9 puntos desde los 49,9 del mes anterior, lo que supone la mejor lectura del dato desde el mes de junio.
Las fábricas chinas indicaron que la producción manufacturera registró en diciembre el mayor incremento en un año, con un rebote de las ventas, a pesar de que la demanda internacional se mantuvo apagada y se observó un estancamiento de las exportaciones.
El volumen de nuevos encargos aumentó en diciembre por tercera vez en los últimos cuatro meses, aunque el incremento fue marginal como consecuencia de una moderada demanda extranjera, mientras que varias empresas indicaron que la pandemia mundial y las dificultades en el envío de artículos continuaron afectando las ventas al exterior.
De su lado, los costes medios de los insumos aumentaron a la tasa más débil de los últimos 19 meses gracias al abaratamiento de algunas materias primas, como el acero, mientras que los precios cobrados cayeron por primera vez desde abril, aunque marginalmente.
A su vez, a pesar de que la confianza empresarial se mantuvo fuerte en diciembre, el grado de optimismo se redujo a un mínimo de 20 meses por la incertidumbre sobre el curso de la pandemia mundial, así como por las tensiones en las cadenas de suministro.
“La oferta y la demanda manufactura mejoraron en diciembre con el alivio de la presión inflacionaria, pero el mercado laboral todavía estaba bajo presión y las empresas eran menos optimistas, lo que sugiere una recuperación económica inestable”, indicó Wang Zhe, economista senior de Caixin Insight Group, en referencia al impacto de los nuevos brotes de Covid-19 y de la ralentización de la demanda en el exterior.