MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El crecimiento de la actividad del sector privado de la zona euro se ha acelerado en julio gracias al levantamiento de las restricciones, según refleja el dato preliminar del índice compuesto de gestores de compra (PMI), que ha subido hasta los 60,6 puntos desde los 59,5 de junio, su mejor lectura en 21 años, según ha informado IHS Markit.
La aceleración del crecimiento de la actividad privada en julio ha estado protagonizada por el sector servicios, cuyo índice PMI ha subido hasta los 60,4 puntos desde los 58,3 del mes anterior, su mejor resultado en 15 años, mientras que el dato del sector manufacturero frenó su expansión hasta los 62,6 puntos, frente a los 63,4 de junio, su lectura más débil en cuatro meses.
“El sector servicios está beneficiándose especialmente de la libertad derivada del relajamiento de las medidas de contención de la Covid-19 y unas mejores tasas de vacunación, principalmente en los sectores de restauración y hostelería, viajes y turismo”, ha destacado el economista jefe de IHS Markit, Chris Williamson.
Durante el mes de julio, se ha observado un nuevo incremento de la demanda, lo que supone un buen augurio para la continuación de la recuperación en agosto, puesto que los nuevos pedidos aumentaron al mayor ritmo desde mayo del año 2000, lo que, a su vez, elevó la presión sobre la capacidad operativa hasta niveles récord.
Para responder al aumento de la demanda, las empresas contrataron personal adicional por sexto mes consecutivo, lo que permitió que la creación neta de empleo fuera la segunda mayor desde enero de 2018.
No obstante, ha advertido Williamson, las demoras en las cadenas desuministro siguen siendo una preocupación importante para el sector manufacturero, limitando la producción y aumentando aún más los costes de las empresas, lo que se ha traducido en un alza casi récord de los precios de venta de los productos y servicios, que probablemente se repercuta al consumidor en los próximos meses.
“La encuesta también subraya que la variante delta plantea un enorme reto para las perspectivas. No sólo porque ha causado una reducción del optimismo empresarial hasta mínimos desde febrero, sino porque nuevas olas de Covid podrían crear mayores demoras en las cadenas de suministro y, en consecuencia, precios aún más elevados”, ha advertido.