MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El deterioro de la actividad del sector privado de la zona euro se ha intensificado en agosto, cuando el dato preliminar del índice compuesto de gestores de compra (PMI) se ha situado en 49,2 puntos desde los 49,9 de julio, lo que supone su peor lectura en 18 meses, según S&P Global Market Intelligence.
En concreto, el PMI del sector servicios de la zona euro se ha situado en agosto en 50,2 puntos, frente a los 51,2 de julio, lo que aún muestra una mínima expansión, aunque supone la peor lectura del dato en 17 meses. De su lado, el PMI manufacturero de la región ha caído a 49,7 puntos desde 49,8 en julio, en mínimos de 26 meses.
“Parece que lo que resta de 2022 será un periodo difícil para las firmas de la zona euro”, ha advertido Andrew Harker, economista jefe de S&P Global Market Intelligence, quien apuntó que los datos del PMI de agosto sugieren que la economía de la zona euro “se está contrayendo en el tercer trimestre del año”.
En este sentido, el experto indicó que las presiones del coste de la vida han hecho desaparecer el repunte económico en el sector servicios observado tras levantarse las restricciones por la pandemia, mientras que el sector manufacturero siguió sumido en agosto en una contracción, registrando otra acumulación récord de existencias de productos terminados debido a que las firmas no han podido vender los productos en el entorno actual de caída de la demanda.
“Este exceso de existencias sugiere que existen escasas probabilidades de mejoras para la producción manufacturera a corto plazo”, advirtió para señalar que el declive afecta a un amplio abanico de sectores, desde las firmas de materiales básicos y del sector automotriz hasta empresas del sector del turismo y de actividades inmobiliarias.
No obstante, el economista destacó que las empresas siguen observando un aumento menos intenso de sus costes, lo que a su vez está permitiendo moderar el incremento de los precios de venta.
“Estos factores deberían contribuir a reducir la tasa de inflación en los próximos meses, aunque parece que cualquier alivio para la situación inflacionaria llegará demasiado tarde como para proporcionar un apoyo sustancial a la demanda”, concluyó.