BILBAO, 28 (EUROPA PRESS)
Kutxabank ha destacado que finalizará el año con sus ratings situados “en lo más alto de la banca española”, después de que la tres principales agencias de calificación (Fitch, Moody’s y S&P) hayan completado su proceso de revisión anual y hayan reconocido la “buena situación” del banco.
En un comunicado, la entidad ha señalado que las agencias valoran positivamente la baja ratio de morosidad, su “destacada solvencia” y la positiva evolución de la rentabilidad. Además, ha precisado que dos de las tres agencias internacionales limitan el potencial de mejora del Grupo financiero por la evolución del rating de España, A- en el caso de Fitch, y Baa1 en el caso de Moody’s.
Según ha destacado, S&Ps y Moody’s han sido las dos últimas agencias en publicar sus informes acerca de Kutxabank. Standard and Poors ha confirmado el rating de Kutxabank en BBB con perspectiva estable, y le ha asignado un nuevo rating “Long Term and Short Term Resolution Counterparty Rating” (RCR) en BBB+/A-2.
El banco ha explicado que este rating aplica a instrumentosque no asumirían pérdidas en caso de resolución, en el caso de Kutxabank que no cuenta con Deuda Senior Preferente emitida, aplicaría, por ejemplo, a los depósitos.
Además, también ha afirmado el rating emisor de la entidad (BBB) y su perspectiva en estable. Esta agencia ha destacado la importante franquicia del banco en sus mercados locales, sus fuentes diversificadas e ingresos que incluyen la gestión de activos y las aseguradoras, su “fuerte capitalización” y el bajo perfil de riesgo de su cartera de crédito.
Por su parte, Moody’s ha elevado el rating intrínseco de la entidad a Baa1, y el rating de depósitos a A3. El banco ha detallado que ambas evaluaciones se suman al publicado en julio por la agencia de calificación Fitch, que confirmó el rating de Kutxabank en BBB+, con perspectiva estable, y el rating de depósitos en A-.
El banco ha indicado que las tres agencias destacan en su evaluación la “sólida” posición de capital de la entidad, “muy por encima de los mínimos regulatorios”, su “sólida franquicia” en el País Vasco, la diversificación de ingresos procedente de sus negocios de seguros y gestión de activos, y “la calidad de sus riesgos” con una morosidad que se sitúa en el 1,4% al cierre de septiembre de 2022.