MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, ha defendido el modelo de negocio de la banca en España y ha alejado la posibilidad de que ocurra una crisis financiera similar a la que se está produciendo en Estados Unidos tras el colapso de Silicon Valley Bank (SVB).
En una entrevista para KMPG Tendencias, la presidenta de la patronal bancaria ha indicado que el modelo de SVB es “completamente diferente” al español, ya que se basa “en tomar depósitos sin diversificación, de empresas digitales de ecosistema concreto”. En este sentido, ha explicado que la banca española tiene un negocio basado en préstamos como activo tradicional y un pasivo diversificado, con la mayoría de los depósitos garantizados.
“En el activo, en el SVB, la proporción de deuda pública sobre activos totales era del 55%; en España, está en el 13%. SVB era un banco que apenas prestaba; en España, el crédito supone el 58% sobre los activos totales”, defiende Kindelán, quien prosigue indicando que, en el caso del banco estadounidense, los depósitos garantizados eran el 11%, mientras que en España, el 96,5% de los titulares tienen cuentas por debajo de los 100.000 euros y, por ello, cuentan con la cobertura del Fondo de Garantía de Depósitos.
SVB “ha colapsado por un desequilibrio de activo y pasivo tras sufrir una demanda de liquidez. Esto no puede pasar en España”, ha agregado. Igualmente, ha diferenciado el marco regulatorio europeo, que se aplica a todas los bancos de la zona, frente a Estados Unidos, donde se aplica únicamente a las entidades sistémicas. Sin embargo, sí considera necesario completar la Unión Bancaria con el objetivo de “reducir al máximo las posibilidades de que episodios como los vividos en los últimos días tengan efecto sobre la banca sana”.
“LOS RESULTADOS DE LOS BANCOS LOS TENEMOS QUE EXPLICAR MÁS”
Preguntada por los beneficios récord, los “altos” salarios de la banca y la falta de remuneración de los depósitos por parte de las grandes entidades, Kindelán sostiene que el sector “tiene que explica más” sus resultados, ya que solo una “minoría” de los beneficios se generan en España. Además, la banca española ha viene de unos años “excepcionales” con tipos de interés ‘cero’ o negativos que han complicado la rentabilidad del sector. “El regulador insiste en que nuestro principal objetivo es ganar dinero para ser rentables y poder dar créditos”, ahonda.
Sobre la remuneración de los consejeros y directivos, la presidenta de la AEB recuerda que el regulador “los vigila” porque “son transparentes” y con el objetivo de asegurar “que no incentivan el riesgo”. Defiende que la mayoría de bonos “millonarios” que reciben están “troceados” en varios años vinculados a la gestión realizada por el directivo y resalta la importancia de “retener y atraer” talento, algo que “se tiene que pagar”.
En cuanto a la remuneración del ahorro, Kindelán se suma a las declaraciones que el sector ha realizado en los últimos meses al indicar que el sistema tiene un “exceso de liquidez” que permanece, aunque afirma que las entidades “se irán adaptando” al entorno de subida de tipos “más adelante”.
En la entrevista, la presidenta de la patronal bancaria defiende, de nuevo, el acuerdo que alcanzó el sector con el Gobierno el pasado mes de noviembre con el objetivo de mitigar el efecto de la subida de tipos de interés en los deudores hipotecarios con dificultades. Asegura que se trata de un “buen acuerdo” que afecta a una cartera de 500.000 millones de euros, y rechaza la propuesta que puso sobre la mesa la vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, de congelar la cuota hipotecaria.
“No sé si es consciente de que se podría duplicar o triplicar la morosidad de un día para otro y entraríamos en dificultades: los bancos deberían salir al mercado a contar que tienen un problema de morosidad muy elevada, algo que nos recordaría a lo que vimos en el pasado”, sostiene.
IMPUESTO A LA BANCA
Igualmente, Kindelán rechaza el impuesto temporal a la banca, que ya es de aplicación para los años 2023 y 2024, ya que “resta” 3.000 millones de euros de los ingresos del sector “que podrían ir a capital y convertirse en 50.000 millones de créditos, que son 250.000 hipotecas medias”.
Critica que se trata de una medida impuesta en un “entorno incierto”, que es “mala” para los accionistas de las entidades y que ha sido acompañada por un tono “muy negativo”. “El Gobierno dice que nos pone el impuesto porque la banca está contra la sociedad. Recuerdan los rescates a la banca, pero las rescatadas fueron las antiguas entidades que cayeron por su mala gestión y con fuerte injerencia política; eso me parece una gran falacia”, señala.
En este sentido, afirma que la banca contribuyó con 23.000 millones al Fondo de Garantía de Depósitos y con más de 3.000 millones a la Sareb. “Nos encanta arrimar el hombro, y lo estamos haciendo con las medidas a los mayores, el compromiso con la España rural, con las ayudas a los deudores hipotecarios, con una tasa mayor de impuestos, pagamos el 51% sobre beneficios en impuestos de todo tipo. España es, junto con Francia, el país donde más paga la banca, antes del gravamen”, prosigue.
Por ello, tanto AEB como CECA han recurrido la orden ministerial de Hacienda que daba las instrucciones para realizar el pago de impuesto ante la Audiencia Nacional. “No nos gusta el fondo ni la forma”, afirma Kindelán.