El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha confirmado que su país ha realizado el lanzamiento de un misil balístico sobre las aguas del mar del Este, asegurando que esto demuestra la “determinación” de Pyongyang para responder a sus “rivales” y prometió que su país continuaría fortaleciendo su arsenal nuclear.
“El lanzamiento es una acción militar apropiada que cumple totalmente con el objetivo de informar a los rivales, que han exacerbado la situación en la región y suponen una amenaza para la voluntad de llevar a cabo contramedidas”, ha señalado Kim, en medio del aumento de las tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur tras las acusaciones sobre el despliegue de tropas norcoreanas en Rusia.
El Ministerio de Defensa de Corea del Norte confirma que el lanzamiento del misil balístico intercontinental tuvo lugar a primera hora de este jueves, en hora norcoreana, por orden de Kim, al tiempo que manifestaron que este hecho “demuestra la modernidad y credibilidad de su disuasión estratégica más poderosa”.
El proyectil lanzado es el misil de larga distancia que más tiempo ha permanecido en el espacio aéreo: 86 minutos en total. “Es el mayor tiempo de vuelo hasta ahora y probablemente con un nuevo misil”, corroboró el Ministerio de Defensa japonés. De igual manera, informaron que el proyectil alcanzó una altitud de 7000 metros y recorrió una distancia horizontal de mil kilómetros.
Además, Kim ha explicado que este lanzamiento constituye “un proceso indispensable en el marco del desarrollo constante de las fuerzas ofensivas estratégicas” frente al “peligroso fortalecimiento de la alianza nuclear por parte de los enemigos”, reconociendo que “las arriesgadas maniobras militares” por parte de Corea del Sur y Estados Unidos “subrayan la importancia de reforzar las fuerzas nucleares” norcoreanas, según recogió la agencia estatal norcoreana de noticias, KCNA.
Este lanzamiento también se produce una semana antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos. El portavoz del Ejército surcoreano Escudo de la Libertad, Lee Sung Joon, dijo que el lanzamiento se llevó a cabo posiblemente para coincidir con las elecciones estadounidenses, en un intento de reforzar el futuro poder de negociación de Corea del Norte. Anteriormente, la inteligencia surcoreana había advertido de que Pyongyang estaba a punto de encadenar provocaciones al lanzar un misil balístico con combustible sólido y un ensayo nuclear, previo a las elecciones estadounidenses.
Por otro lado, varios expertos han interpretado el lanzamiento del misil norcoreano como una forma de Kim Yong-un de advertirle al próximo presidente estadounidense de la fuerza armamentística de Corea del Norte. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., Sean Savett, calificó el lanzamiento de “violación flagrante” y afirmó que “eleva innecesariamente las tensiones y corre el riesgo de desestabilizar la situación de seguridad en la región”. Añadió que EE. UU. tomará todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de su patria y de sus aliados surcoreanos y japoneses.
Las tensiones han escalado en la península de Corea durante los últimos meses, encabezadas por el envío de cientos de globos con basura por parte de Corea del Norte al otro lado de la frontera. En este contexto, este jueves Seúl impuso nuevas restricciones a la exportación de Corea del Norte de materiales para el tipo de misiles que ha lanzado Kim. Los controles a la exportación cubrirán 15 artículos que Corea del Norte encuentra difíciles de producir por sí sola, como fuselajes y tubos de combustión.