MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El Juzgado 27 especializado en lo Civil de Lima ha admitido a trámite la demanda por indemnización por daños y perjuicios presentada por el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) contra varias empresas, entre ellas Repsol y Mapfre, por un importe de 4.500 millones de dólares (unos 4.513 millones de euros) por el derrame de más de 10.000 barriles de petróleo que se produjo en aguas de Perú el pasado mes de enero.
Según informó Indecopi, organismo dependiente del Gobierno peruano, la demanda se dirige contra Repsol, Mapfre Global Risks, Fratelli D’Amico Armatori, Repsol Comercial, Mapfre Perú Compañía de Seguros y Reaseguros, Refinería La Pampilla y la Empresa Transtotal Agencia Marítima.
En su resolución, el juzgado admite la demanda y otorga un plazo de 30 días para que las empresas respondan bajo apercibimiento de declarar su rebeldía. Asimismo, se libra la carta rogatoria a España e Italia a efectos de notificar a las demandadas en el domicilio que indica la demanda.
El titular del Indecopi, Julián Palacín Gutiérrez, consideró que, a raíz de la declaratoria de emergencia medioambiental decretada por el derrame de crudo, “se dio el cierre de playas desencadenando una severa afectación a las actividades económicas de comerciantes, asociaciones y negocios”.
Respecto a la admisión a trámite de la demanda, Palacín Gutiérrez afirmó que esta acción judicial “podría generar jurisprudencia a nivel nacional e internacional en temas de derrames de petróleo que producen daños y perjuicios por la afectación de los intereses difusos con daño moral colectivo; buscamos el resarcimiento de la población afectada, terceros beneficiaros de la cobertura de responsabilidad civil que domicilian en 150 kilómetros del litoral contaminado”.
DEMANDA “INFUNDADA E IMPROCEDENTE” A JUICIO DE REPSOL
Cuando se presentó la demanda, Repsol ya consideró que era “infundada e improcedente” y que la estimación de la indemnización “carecía de la más mínima base”. Además, la empresa afirmó que se habían declarado limpias las zonas afectadas y que no tuvieron responsabilidad.
El pasado 15 de enero se produjo un derrame de petróleo en el mar, en las instalaciones de la Refinería La Pampilla de Repsol en Perú, mientras se efectuaba una descarga de crudo desde el buque Mare Doricum, generando un impacto en el entorno natural y en las poblaciones aledañas.
Tras el accidente, la compañía procedió completar las acciones de limpieza de primera respuesta de las zonas afectadas. Además, atendió a las necesidades urgentes de las poblaciones afectadas y procedió a la entrega adelantos económicos mientras se terminan de definir los montos de indemnización total.